El alerta fue encendido desde el lavagnismo. Alejandro "Topo" Rodríguez, jefe de la campaña presidencial de Roberto Lavagna le apuntó al oficialismo y al Frente de Todos.
"Quieren eliminar los debates presidenciales. Parece que Juntos por el Cambio y el Frente de Todos están, otra vez, de acuerdo. Dicen que a ninguno de los dos les conviene debatir", dijo el candidato a diputado nacional por Buenos Aires. Este martes, desde el entorno del presidente de Mauricio Macri salieron al cruce de las especulaciones y se afirmó que "no existen razones para no debatir".
La semana pasada distintos medios se hicieron eco de una versión surgida desde la Casa Rosada. Se habló de cierta "incomodidad" del presidente Mauricio Macri para afrontar los dos debates presidenciales que dispone la ley. El fresco antecedente de la derrota por paliza en las PASO más la crisis económica de alta inestabilidad configuran un contexto adverso.
El domingo a la noche, entrevistado por C5N, Alberto Fernández calificó directamente de "disparate" el que los debates se hayan convertido en ley.
“En estas circunstancias, el debate puede ser un problema. El Presidente va a tener que debatir con personas que hacen hincapié en la crisis económica. Yo no sé cómo puede ser el resultado de los mercados después de cada debate. No lo entiendo, sinceramente”, opinó el candidato presidencial del Frente de Todos.
Y agregó: “Lo digo pensando en la Argentina. Pero, bueno, iremos al debate con toda la franqueza, con toda la transparencia con la que siempre hemos planteado las cosas”. Con estas expresiones, el candidato pareció abrirle una puerta de escapatoria al oficialismo.
Ya en junio pasado, Fernández había expresado su opinión sobre el tema, con una dura crítica al presidente Macri: “Hacer un debate presidencial con un mentiroso, no tiene sentido. Hay una ley que impone el debate presidencial, pero a esta altura de los acontecimientos, me replantearía la importancia del debate”, dijo entonces.
En el lavagnismo, ante la consulta de este diario, entienden que Fernández tampoco quiere debatir. "Sacó una diferencia grande en las PASO y esto lo vuelve conservador. Tiene más para perder que para ganar. En el debate se va a enfrentar a temas espinosos, desde los bolsos de López hasta las valijas de Antonini Wilson", comentó un dirigente de Consenso Federal.
Del mismo modo, entienden que a Macri le juega en contra “el mal momento” que atraviesa el final de su gestión, y “el recuerdo aún fresco de todos los compromisos que asumió en el debate con Scioli y que no cumplió”.
"Es una ley y la vamos a cumplir", dijeron este martes en la Casa Rosada, según publicó La Nación. Agregaron desconocer las razones que llevaron a Alberto Fernández a expresar la inconveniencia de realizar los debates. "No sabemos por qué lo dijo. Nosotros vamos a ir y el debate se hace porque es una ley. No hay razones para no debatir", dijo una fuente oficial. En el oficialismo descartan que Macri pueda estar incómodo con el desafío. "Es el candidato que participó en más debates", dicen, y enumeran unos cinco.
“En buena hora que abandonaron el silencio”, replicó el lavagnista Rodríguez, sobre la confirmación oficialista de debatir.
El debate presidencial fue hecho ley a fines de 2016. El candidato que no asistiera, dice la norma, será sancionado con la quita de espacios de publicidad gratuitos. La sanción parecería más benévola que el costo político que implicaría dejar la silla vacía en el debate. Daniel Scioli se ausentó al primer debate en 2015, y arrastró esa mochila hasta que debatió con Macri previo al balotaje.
Además de Macri, Fernández y Lavagna, también participarán de los dos debates previstos por ley Nicolás del Caños (Frente de Izquierda-Unidad), Juan José Gómez Centurión (Frente Nos) y José Luis Espert (Frente Despertar).
El primer debate está previsto para el 13 de octubre, en la ciudad de Santa Fe y el segundo será el domingo 20, una semana antes de la elección, en la Ciudad de Buenos Aires. La televisión pública televisará en directo.
Este martes, los representantes de los seis candidatos presidenciales mantuvieron una reunión en la Cámara Nacional Electoral, donde se acordó que se discutirán "cuatro ejes temáticos", que habrá 45 segundos libres para cada uno al inicio, y aún no se definió si se aumentará el número de moderadores de dos a seis.