El costo de vida de los argentinos saltó en promedio un 4% mensual en agosto, acelerando principalmente en la segunda quincena por el traslado a precios de la devaluación registrada en la semana posterior a las elecciones primarias.
La suba mensual estuvo dada por un incremento del 3,9% en los precios estacionales; un salto del 4,6% en el factor núcleo; y un avance del 2,1% en los regulados (los que autoriza el Gobierno).
Con el dato de agosto que el Indec reveló esta tarde, el costo de vida promedio de los argentinos aumentó 30% en los primeros ocho meses del año y un 54,5% en los últimos doce meses.
El desagregado por regiones del país indicó que la inflación promedio en el Gran Buenos Aires (incluyendo a la Capital Federal) fue del 3,9% mensual y 53,6% anual; en la zona Pampeana se ubicó en 3,9% y 54,2%; y en el Noreste alcanzó el 4,5% y 57,3%.
En tanto, el costo de vida en el Noroeste ascendió de 4,1% mensual en agosto y 56,3% en los últimos doce meses; en Cuyo ascendió 4,4% y 57,1%; y en la Patagonia se elevó 4,2% y 56,9%, respectivamente.
Entre los doce rubros que releva el organismo estatal lo que más se encareció durante agosto fue el de “equipamiento y mantenimiento del hogar, con un 6,1%”. Este bloque tiene gran parte de su componente importado, porque hay electrodomésticos y otros bienes durables.
En el segundo escalón se ubicó el rubro de la “salud”, que se encareció un 5,2%; mientras tanto, “alimentos y bebidas no alcohólicas” mostró un avance de precios del 4,5% mensual, según precisó el Indec.
El dato general de agosto casi duplicó al de julio, que se había ubicado en el 2,2% mensual y se había convertido así en el de menor nivel dese mayo de 2018, cuando se había posicionado en el 2,1% anual.
La inflación mensual había sido del 2,7 en junio de 2019; 3,1% en mayo; 3,4% en abril; 4,7% en marzo; 3,8% en febrero; 2,9% en enero; 2,6% en diciembre de 2018; 3,2% en noviembre; 5,4% en octubre; 6,5% en septiembre; 3,5% en agosto del año pasado.
La aceleración inflacionaria, coinciden analistas, consultoras y el Gobierno, se dio por el traslado a las góndolas de la suba del tipo de cambio, que fue del 20% en la semana posterior a las elecciones primarias y del 37,8% a lo largo del mes, teniendo en cuenta que inició agosto en 45,016 pesos y cerró en 62,035 pesos.
Ese fuerte salto en el tipo de cambio se vio recortado con el anuncio del regreso del control de cambios realizado el 1 de septiembre, llegando este jueves a un nivel de 58,407 en el promedio de las ventanillas de los bancos porteños.
Para morigerar el impacto de la suba de precios domésticos en el bolsillo de los argentinos el Gobierno nacional había tomado la decisión el 15 de agosto de quitarle el Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los principales alimentos como lo son leche, pan, arroz, azúcar, harina, aceites, yerba, pastas, conservas y yogures.
Según estimó la consultora Ecolatina, los alimentos afectados por la quita del IVA tuvieron una deflación promedio de casi un punto porcentual (0,8%), mientras que los productos de rubros sin quita de IVA sufrieron un crecimiento superior al 7%.