Thiago "King" Lapp, el argentino de 13 años que quedó quinto en el mundial de Fortnite y ganó 900 dólares, arribó esta martes a la mañana al aeropuerto internacional de Ezeiza y generó un gran revuelo.
"King" tuvo un recibimiento digno de una estrella de rock o un futbolista: en el aeropuerto lo esperaban más de 200 fanáticos. Es por esto que, por cuestiones de seguridad, debió ser trasladado directamente desde el avión por la plataforma hacia un sector interno para los trámites de migración para evitar la gran cantidad de seguidores y medios de prensa.
El adolescente llegó en el vuelo 953 de American Airlines, directo desde Nueva York, y tras dejar atrás los controles migratorios y de Aduana, pudo saludar a los familiares y amigos que lo fueron a esperar al aeropuerto. Y luego, junto a ellos, salió por una puerta lateral para evitar las cámaras.
"Perdón que no fui por donde estaban ustedes en el aeropuerto, por cuestiones de seguridad salí por otro lado", explicó Lapp en su cuenta de Twitter.
Según informaron fuentes de Aeropuertos Argentina 2000, la medida se adoptó como "excepción" por ser menor de edad, haciéndolo salir por la puerta utilizada por el personal, desde donde recorrió todos los puestos de inspección, hasta que fue trasladado a un vehículo que lo llevó al centro de la ciudad.
Thiago Lapp logró a sus 13 años obtener el quinto puesto en la Fortnite World Cup, evento en el que participaron los mejores jugadores del mundo y en el que ganó 900 mil dólares. El campeón del certamen, el estadounidense Bugha, terminó en primer lugar y se llevó tres millones de dólares.