Álvaro Morte nació al sur de España en 1975. En su juventud, dejó la Facultad de Ingeniería para estudiar teatro en Finlandia. Poco después, los médicos le descubrieron un tumor que lejos de apartarlo de sus sueños; fomentó sus ganas de vivir.
El actor que hoy triunfa como "El Profesor" en "La casa de papel" recibió una de las noticias más atemorizantes de su vida cuando tenía poco más de 30 años. Por un tumor cancerígeno en el mulso izquierdo, le quedaban solo tres meses.
El tratamiento clínico y la fe le permitieron superar un "proceso duro", perder para siempre el miedo y vivir "sonriendo cada mañana". Y en muchos aspectos, la vida de Álvaro Morte quizás se parezca a la de Sergio Marquina, el verdadero nombre de "El Profesor" que lidera a los miembros de "La Resistencia".
Marquina también debió lidiar con una enfermedad que lo postró en la cama de un hospital durante su adolescencia. Sin embargo, el padre de Morte era empresario, no ladrón de bancos. Y estaba muy orgulloso de que su hijo fuera a convertirse en Ingeniero, hasta que el joven le dijo que había cambiado de planes, y que quería ser actor.
"Pero… ¡¿de qué vas a comer?!", fue su primera respuesta. Álvaro no lo dudó, y viajó a Tampere, Finlandia, para estudiar Arte Dramático. Al tiempo regresó a su país, donde siguió con el teatro y participó de distintas series locales, pero el protagónico nunca llegaba.
En los guiones originales de "La Casa de Papel", El Profesor era un hombre de más de 50 años, y Álvaro apenas alcanzaba los 40. Pero estuvo más de dos meses y medio participando de distintas pruebas hasta que convenció al director y a los productores.
"Mi día a día sigue siendo igual: resido en la misma casa", reveló en alguna entrevista, dejando al descubierto que la fama mundial no lo cambió. Álvaro cocina, lee, mira series y es fan del mejor cine, el de hace décadas. Lleva al colegio sus pequeños hijos, los mellizos Julieta y León, e incluso participa del chat de padres del WhastApp, donde coincide con Ismael Serrano, de quien se hizo amigo.
Su plan preferido es quedarse en casa con su esposa, la estilista Blanca Clemente. Con ella creó la compañía 300 Pistolas, una productora que acerca al público las grandes piezas de la dramaturgia de una "forma clara y directa, fresca y entretenida".
"Deseo mantener mi vida normal. Soy una persona sencillita, y quiero que la vida de mi familia y la mía siga siendo así", aseguró.
