El partido con Chile por el tercer puesto en la Copa América de Brasil terminó con mucha polémica. Lionel Messi había sido expulsado por el árbitro del encuentro, el paraguayo Mario Díaz de Vivar, luego de un altercado con el capitán chileno, Gary Medel, quien también vio la tarjeta roja.
Pero después del partido, el capitán de la Selección se despachó contra la Conmebol a la que acusó de "corrupta". Por eso, durante la mañana del sábado la AFA le respondió a la comisión de Ética de la Conmebol. Lo hizo con un documento que tenía adjunta una disculpa de Messi por sus dichos, según informó La Nación.
En esos párrafos, La Pulga admite que no se refirió a ningún funcionario específico cuando habló de "corrupción en la Conmebol" y que pronunció esas palabras en situación de estrés. Así, la AFA pretende que se cierre la investigación abierta por la comisión de Ética y la Conmebol vuelva a concentrarse en los dos expedientes disciplinarios (uno por la expulsión y otro por sus declaraciones luego del partido), que habían quedado en stand-by hasta que se resolviera la investigación de Ética.
La AFA entiende que la eventual sanción disciplinaria a Messi por sus palabras debería ser un apercibimiento o, a lo sumo, una multa. Bajo ningún punto de vista los abogados argentinos aceptan que la Conmebol pueda usar el máximo castigo que habilita el reglamento: dos años de suspensión.
En los fundamentos enviados a Paraguay la AFA insiste en el contexto de las palabras dichas por el capitán argentino luego del partido con Chile: Messi venía de criticar al arbitraje luego de quedar afuera con Brasil en un encuentro en el que el árbitro ecuatoriano Roddy Zambrano no revisó ninguna de las dos jugadas polémicas que pudieron ser penales para el equipo argentino.
Además, la AFA hace hincapié en que las palabras del rosarino que impulsan la investigación del comité de Ética se referían solo al arbitraje durante la Copa América y no hacían foco en la Conmebol ni en sus directivos. En este sentido, las fuentes al tanto de la investigación recalcan que no se puede hablar de difamación cuando Messi no habló de una persona en particular.
Por lo tanto, cree que los dichos del capitán argentino no merecen la apertura de una investigación ni el posterior llamado a colaborar que el tribunal de Ética le hizo llegar al futbolista rosarino.
La AFA cree que la expulsión, en caso de ser mantenida, será redimida por una fecha de suspensión. Las autoridades argentinas pidieron que Messi pueda cumplir en el próximo partido amistoso (casualmente, será contra el seleccionado chileno el 5 de septiembre en la ciudad de Los Ángeles, Estados Unidos), pero lo más probable es que la Conmebol lo obligue a perderse el primer encuentro de las eliminatorias rumbo a Qatar 2022, que iniciarán en marzo de 2020.