Hernán Piquín y su compañera Macarena Rinaldi se reencontraron cara a cara con Marcelo Tinelli en la noche de sentencia del Bailando, después de que el conductor mandara a la pareja al teléfono como penalización por una ausencia.
Todo comenzó hace unos 20 días, cuando Tinelli se enojó con el dúo por no estar presentes en a la hora del voto secreto de la Salsa de a tres. Por eso, decidió castigarlos y mandarlos directamente al teléfono sin poder bailar el ritmo de cumbia.
El productor del Bailando, y esposo de Maca Rinaldi, Federico Hoppe, explicó a Tinelli que la ausencia de Piquín estaba anticipada: tenía un viaje ya planeado a España, y su compañera decidió viajar con él para no abandonar los ensayos.
Pero Tinelli no dio el brazo a torcer y ratificó que todas las parejas tenían que "asumir el compromiso" de estar en todas las galas para las que se las convoca.
Este lunes, finalmente Piquín y Rinaldi volvieron a la pista para la sentencia y el conductor les dijo: "Me parece que fue un error grosero de la producción no haberles dicho. Uno de ellos (de la producción) es Hoppe, su marido".
"Simplemente no nos imaginábamos que iba a suceder esto. Sabíamos que teníamos que estar en la sentencia", dijo Macarena. Piquín, por su parte, visiblemente disgustado, agregó: "Hicimos lo posible por estar".
La esposa de Hoppe intentó aclarar: "Nos sucedió una eventualidad. Por un viaje de él no nos íbamos a poder ver y, para tener la cumbia lista, la única forma era acompañarlo. No estaba previsto, porque las cosas las hacemos con la mejor voluntad. Sucedió esto y tomaste la determinación, así que estamos en el teléfono y ojalá la gente nos comprenda".
Entonces, Tinelli se refirió a otro tema, que involucraba al bailarín: "Siento que Piquín se enojó conmigo, porque Flavio se va a ausentar y lo convoqué (para reemplazarlo). Y me llegó a través de la producción una respuesta tajantemente negativa, que el señor no lo va a hacer", dijo.
"No fue negativa, me parece que no… Yo estoy de este lado, soy participante", le respondió Piquín.
"¿O sea tenemos que buscar otro?", le retrucó el conductor, y Piquín respondió, muy serio: "Me parece que no es ético que un bailarín que está en un certamen tenga que ponerle una nota a un compañero, a otro bailarín", cerró.