Para evitar un paro generalizado en el transporte de pasajeros en el interior del país, el Gobierno nacional decidió extender una vez más la conciliación obligatoria ante las frustadas conversaciones que mantuvieron este miércoles los delegados de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y los representantes empresariales de la Federación Argentina de Transportadores por Automotor de Pasajeros (Fatap).
Por tercera vez, la cartera que conduce Dante Sica al esquema legal que obliga a las partes a continuar negociando para tratar de alcanzar un acuerdo. Según informaron fuentes oficiales a este medio, la próxima reunión se realizará el próximo jueves.
Desde principios del mes pasado que la cartera laboral recurre a la conciliación obligatoria, descripta en la Ley 14.786, para evitar que la UTA inicie medidas de fuerza por las trabajas conversaciones con los representantes de las distintas cámaras del transporte.
Es que desde aquella fecha la UTA advierte que realizará un paro por 24 horas en todas las provincias ante "la ausencia de acuerdo salarial paritario".
La UTA reclama para los choferes de los sistemas urbanos del interior del país un aumento similar al que se obtuvo para los que trabajan en Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
El acuerdo es por el trimestre junio, julio y agosto. Consta de una suba del 20 por ciento al conformado desde junio, y 16 mil pesos en tres cuotas: ocho mil pesos a cobrar el 20 de julio, cuatro mil pesos el 4 de agosto y los últimos cuatro mil pesos el 4 de septiembre.
Por la Corresponsalía Buenos Aires.