La noticia conmocionó al mundo entero hace unos días: un joven fue hallado en avanzado estado de desnutrición, muy delgado y con una fractura en su columna, y atendido en un hospital de la República de Tuvá, en Rusia. Según él mismo dijo a los médicos, un oso lo secuestró y lo guardó en su cueva como una reserva de comida.
Sin embargo, ahora se conoció que la historia que había contado Alexander P. era falsa. En realidad, contaron ahora los médicos, el hombre tiene psoriasis y estuvo internado con un cuadro severo de apatía tras pasar varios días "acostado en su casa" sin el tratamiento correspondiente.
"Sufría apatía, no quería vivir, estaba en un estado depresivo", indicó el médico, quien también informó que "fue dado de alta al final de la semana, en una condición satisfactoria" y que ya fue "entregado al cuidado de su madre".
La historia que se conoció hace unos días por The Siberian decía que el hombre había sido hallado dentro de la cueva de un oso gracias a los ladridos de los perros cazadores. Pero finalmente resultó ser falsa.