Las hermanas Gimena Solange, de 21 años, y Macarena Agustina, de 23, eran las caras visibles de una banda que está acusada de "robo agravado por el uso de armas, robo agravado por el uso de arma de fuego cuya aptitud para el disparo no ha podido ser tenida por acreditada, robo agravado en poblado y en banda, secuestro extorsivo agravado por haber logrado el propósito y por haber participado tres o mas personas", según consignó Clarín.
Además hay otros seis detenidos, entre ellos al cerebro de la organización, un tal "Topo" Ojeda, pareja de Gimena.
Se los imputa por un hecho que se inició en Pinamar y tuvo su punto máximo de acción en Puerto Madero. Aunque los investigadores tienen probado que al momento de caer detenidos ya tenían en mente un nuevo ataque.
Las dos hermanas se hicieron pasar por promotoras en la playa, sedujeron a un hombre y luego lo entregaron para que fuera secuestrado.
Luego de diez allanamientos que se realizaron en distintos puntos del conurbano -Paso del Rey, Merlo, Isidro Casanova (en la zona oeste) y en Longchamps y Villa Albertina (zona sur)- la organización fue desarticulada.
En noviembre de 2018 una de las mujeres se hizo pasar por promotora, captó la atención de uno de los hombres en las playas de Pinamar y empezaron a mantener una relación.
Luego de varios meses, el 9 de marzo de este año, acordaron verse nuevamente y programaron una salida en la que este hombre fue con un amigo empresario y la joven con su hermana.
Los cuatro fueron a tomar algo a un bar en Ituzaingó en la camioneta Volkswagen Amarok de uno de ellos y al cabo de dos horas una de las chicas dijo que quería regresar y las llevaron hasta cerca de su casa, en Paso del Rey, según fuentes judiciales.
Una de las mujeres hizo bajar del vehículo a uno de los hombres para besarlo y fue en ese momento que aparecieron varios delincuentes armados y encerraron a éste en el baúl de una camioneta VW Surán y lo llevaron hasta un terreno de Merlo, donde la mantuvieron cautivo con precintos.
A su amigo lo dejaron en la Amarok y le taparon la cabeza con una bolsa. Le llegaron a exigir dos millones de pesos para liberar a la otra víctima, pero después de que éste hiciera distintas tratativas, logró obtener 60.000 dólares que fue a buscar a un departamento en Puerto Madero con los delincuentes.
Después de entregar el dinero, los secuestradores liberaron a ambos en Merlo, aunque robaron la camioneta Amarok, 40.000 pesos y teléfonos celulares.
El personal de la PFA rastreó la camioneta y la localizó en Lanús, donde los policías la interceptaron y detuvieron al conductor, quien tenía los celulares de las víctimas.
Los policías detectaron vínculos entre las hermanas y el resto de la banda delictiva. Fuentes judiciales le confirmaron a Clarín que Gimena y Macarena se negaron a declarar.