Luciana Salazar volvió a la pista del Bailando para la Salsa de a tres con su bailarín Gonzalo Gerber y un gran invitado: Diego Ramos. Pero la rubia fue víctima de los fantasmas del pasado y no tuvo una buena performance con su coreografía.
Durante el baile, se la vio a Luli visiblemente atormentada por el mareo y descompensación que sufrió la última vez que bailó, y el resultado de su coreografía -al ritmo de "Será que no me amas", de Luis Miguel- se vio afectado, cuando Luli se perdió en pleno baile.
"Me quedó lo del otro día, cuando la pasé tan mal, y me dio mucho miedo. ¡Y en el ensayo me había salido perfecto!", se lamentó la rubia después de bailar. "Tuve el miedo de que me volviera a pasar lo mismo de la otra vez. No sé cómo sacarme eso...", dijo.
A la hora de la devolución, el jurado Ángel De Brito le dijo: "Una lástima lo que pasó, venían bárbaro. Volvé a hacerlo, quizás sale mejor". Pampita, por su parte, la elogió: "Me gustó mucho la coreografía, los tres se lucieron. Luciana había salido a la pista a romperla, qué pena que la haya traicionado el miedo en ese momento".
Florencia Peña, por su parte, le dio un consejo a Luli: "Cuando te equivoques, no lo digas. Yo les voy a subir un punto porque, más allá de eso, fue tu mejor gala. Confiá en vos". Y en el mismo sentido Marcelo Polino agregó: "Fue una coreo muy creativa. Luciana tiene que aprender a mentir en la vida".