En la noche del domingo, con Sergio Massa eufórico en Chubut junto al gobernador reelecto Mariano Arcioni, y Alberto Fernández sentado en el estudio de C5N, contento por los triunfos peronistas en Tucumán y Entre Ríos, hubo cruce de flores y una promesa de tomar un café al día siguiente.
Este lunes, sin embargo, más allá de las conversaciones subterráneas que las hubo, ninguna de las partes dio información oficial sobre la posibilidad de un acuerdo entre el Frente Renovador y el PJ/Unidad Ciudadana para converger en un frente opositor a Mauricio Macri. A la medianoche de este miércoles vence el plazo en la justicia electoral para la inscripción de los frentes electorales.
Las cuentas de Twitter de Fernández y Massa, muy activas por estos días, en las últimas horas apenas mensajearon. Hubo un texto coincidente de ambos: la felicitación a las Abuelas de Plaza de Mayo por la restitución del nieto 130. "Las Abuelas son los mejor que tenemos", escribió Alberto Fernández. "Gracias por nunca bajar los brazos en esta lucha incansable", felicitó Massa. De política partidaria, en cambio, nada.
Desde el Instituto Patria, el bunker kirchnerista, también sobraron las prudencias, aunque continuaba el optimismo respecto a un cierre exitoso. "Seguimos esperando, pero venimos bien", confió a Vía País un dirigente kirchnerista. Según trascendió por la misma fuente, hubo "varias reuniones" y si bien no terminó por cerrarse la negociación, todo apuntaba a un final feliz. En el Patria se insiste en que Alberto Fernández "ya hizo todo lo que tenía que hacer" y que "solo falta la respuesta de Massa".
Otros kirchneristas, en cambio, empezaron a cansarse ante la incertidumbre creada por el referente del Frente Renovador. Un exponente de este notorio hastío fue el jefe de los diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi: "No se vislumbra en Massa una voluntad política de concretar un acuerdo", dijo a la FM La Patriada.
En la mesa de negociación, sobran las cartas en juego. Con Massa pisando el freno de su decisión, los rumores se aceleraron. Por la mañana, corrió la versión sobre el ofrecimiento a Massa para encabezar la lista de diputados nacionales en la provincia de Buenos Aires. Además, se le habría ofrecido ser el futuro Presidente de la Cámara Baja, un lugar de mucha trascendencia institucional y política.
Massa, además de negociar con Alberto Fernández (y también con Máximo Kirchner y Wado de Pedro, los otros dos negociadores), maneja con temple la presión que está ejerciendo parte de su tropa: hay legisladores nacionales y bonaerenses que deben renovar sus bancas y el acuerdo con el PJ eleva sus chances; igual ocurre con los candidatos a intendentes en la provincia de Buenos Aires.
En Matheu 130, sede del PJ nacional, siguen muy conformes con los resultados provinciales que viene arrojando el cronograma nacional. Junio ya aportó victorias peronistas en San Juan, Tucumán y Entre Ríos, de aliados en Misiones y Chubut, mientras que el domingo se espera con buenas sensaciones la elección en Santa Fe. La ilusión allí llega por una encuesta, dicen en el entorno del presidente del PJ, José Luis Gioja: el peronista Omar Perotti le saca unos seis puntos al candidato socialista Antonio Bonfatti; además, el mismo sondeo pronostica un triunfo peronista en Rosario. Habrá que ver. No hay inocencias en el juego de las encuestas.
De todos modos, en el peronismo nacional dicen que después del cierre de lista de candidatos nacionales del 22 de junio, se pondrá todo el esfuerzo en una consigna rectora: “Agosto (por las PASO) es la primera vuelta; octubre, el balotaje”.
Por la corresponsalía de Buenos Aires.