Alberto Fernández seguirá internado en el sanatorio Otamendi luego de que le detectaran una tromboembolia pulmonar.
Según consignó Clarín, el candidato a presidente del kirchnerismo será dado de alta entre el miércoles y jueves.
Más allá de su situación, Fernández salió a decir que estaba "bien" y buscó desalentar las versiones que hablan de una patología pulmonar.
El mismo medio aseguró que el compañero de fórmula de Cristina Kirchner no llegó al sanatorio para un chequeo, como él mismo se encargó de divulgar el lunes por la noche, sino que tenía un tromboembolismo con un infarto en el pulmón izquierdo. Tenía dolor en la pierna y dificultades para respirar.
Le realizaron análisis de sangre y orina, electrocardiogramas, eco doppler y ecografías, entre otros estudios.
Cabe recordar que en 2008, luego de salir del Gobierno de Cristina Kirchner, a Fernández le detectaron un coágulo en el pulmón que lo tuvo bajo fuerte vigilancia médica. Durante un tiempo estuvo anticoagulado y ahora se volvió a repetir ese procedimiento, un tratamiento habitual cuando aparecen este tipo de afecciones. Así se busca evitar que se generen nuevos trombos.