En muchas disciplinas, es dificil dar con el máximo exponente argentino en la historia. Se puede hablar de Juan Manuel Fanggio en automovilismo; de Roberto De Vicenzo en golf o de Luciana Aymar en hockey sobre cesped. Sin embargo, cuando hablamos del tenis femenino, una sola figura resalta por sobre las demas: Gabriela Sabatini.
Ella, la campeona del US Open en 1990 en singles y de Wimbledon en 1988 en dobles junto a la alemana Steffi Graf, será galardonada con la máxima distinción que otorga la Federación Internacional de Tenis. Se trata del Premio Philipe Chatrier, que lleva el nombre de un ex presidente de la ITF fallecido en el 2000. Este se entrega desde 1996 a individuos y organizaciones por su contribución al deporte de la raqueta, tanto fuera como dentro del rectangulo.
Será premiada este martes a las 19 en París, durante la cena anual de los campeones de la ITF. Durante una conferencia de prensa, manifestó: ''Me siento muy agradecida por recibir este premio. Cuando una mira para atrás, se da cuenta de todo lo que es el tenis. Es un deporte que a mí me dio mucho más de lo que yo le di''.
Tras ello, habló también de lo que significa esa disciplina en su vida: ''Siento que todo lo que soy, y lo que puedo hacer hoy en día, es gracias al tenis. Fue lo que me abrió la cabeza, lo que me dio la oportunidad de viajar, que es lo que más me gusta. Todas esas cosas que yo hice y hago, muchas veces en privado, es porque lo siento así, porque me siento muy agradecida con todos los años que viví con el tenis''.
Es la primera vez que alguien de Argentina recibe la distinción, y la segunda personalidad latinoamericana, después de que el ex número uno del Ranking ATP, el brasileño Gustavo ''Guga'' Kuerten, la obtuviese en 2010. Otras grandes tenistas también ganaron el premio, como Martina Navratilova, Chris Evert o Arantxa Sánchez.