En pleno entrenamiento de la Selección de Fútbol de Brasil, la Policía Civil de Río de Janeiro irrumpió en el predio para investigar a Neymar. Esto se debe a una acusación de violación contra el jugador, a quien también se lo apunta por divulgar imágenes íntimas de la mujer demandante.
En concreto, los efectivos interrogaron al delantero del PSG y secuestraron su teléfono, donde se encuentra la conversación que mantuvo con la presunta víctima. En su Instagram, este había mostrado el chat en cuestión donde manifestaba estar siendo extorsionado.
En el posteo, que se hizo público, se puede ver lo que ambas partes hablaban y varios videos subidos de tono, previamente censurados, así como los nombres y la hora en que conversaban.
La querella que confronta el futbolista, esgrimió: ''Neymar se volvió agresivo, y mediante violencia, practicó relación sexual contra su voluntad (la de la chica)''. Sin embargo, este desmintió la versión: ''Lo que ocurrió ese día fue una relación entre un hombre y una mujer dentro de cuatro paredes, algo que ocurre en todas las parejas''.
Neymar da Silva Santos, padre del atacante brasileño, afirmó que representantes de la supuesta víctima habían tenido contacto con el para exigirle dinero a cambio del silencio de la joven.