Un hombre de 33 años quedó detenido como sospechoso de haber participado en el crimen de Lola Chomnalez, la adolescente argentina asesinada en el balneario de Barra de Valizas en 2014, informó el fiscal de la causa Jorge Vaz.
Se trata de Ángel Moreira, apodo de "El Cachila", que fue detenido en la tarde del lunes tras ser nuevamente indagado en el marco de la causa por el fiscal Vaz.
"Se trató de una indagatoria en la que también participó una perito semióloga. Entre otras cosas, la perito logró determinar que el sospechoso, cuando hablaba de cosas que no le generaban preocupación tenia un lenguaje no verbal cómodo y cuando se le preguntaron cosas relativas al homicidio tenia gestos restrictivos, hacia ademas, y movimientos corporales. Eso complicó su situación", explicó el fiscal.
"El Cachila" es un vecino de Valizas que ya había sido detenido e indagado en el marco de la investigación, pero que finalmente fue excarcelado. Ahora, el fiscal volvió a citarlo como sospechoso tras un nuevo impulso que tuvo la pesquisa con la declaración de algunos testigos.
"No puedo determinar si fue el homicida, aunque tengo la plena convicción de que el estuvo en el lugar", agregó el fiscal en una rueda de prensa.
Luego, la Fiscalía de Uruguay emitió un comunicado en el que informó que existen "elementos de convicción suficientes para imputar" al sospechoso por el delito de "Homicidio Muy Especialmente Agravado en calidad de co-autor".
"Los padres estaban esperando conocer la verdad y este es un hito transcendente en el expediente. Con esta medida creemos que la investigación empieza a arrojar un poco de luz y de paz", dijo a Télam uno de los abogados de la familia, Juan Williman.
Los hechos
Lola viajó a Barra de Valizas el sábado 27 de diciembre de 2014 y se alojó en la casa de su madrina, Claudia Fernández, que se encontraba junto a su esposo, Hernán Tuzinkevcih, y el hijo de éste. Al día siguiente, la chica desapareció cuando salió a caminar por la playa y dos días después fue encontrada asesinada a unos cuatro kilómetros de la casa, en una zona de médanos.
Mediante la autopsia se determinó que Lola murió por asfixia por sofocación y que presentaba varios cortes hechos con un arma blanca en distintas partes del cuerpo.
Durante la pesquisa, unas 30 personas, entre ellas la madrina de Lola y su esposo, quienes nunca más se contactaron con la familia Chomnalez, fueron detenidas como sospechosas y luego liberadas, al tiempo que se siguieron distintas pistas que posteriormente se descartaron.
También fue sometido a un estudio de ADN el hijastro de 14 años de la madrina de Lola, que estaba con ellos en Valizas, aunque ese estudio también dio negativo.
Uno de las cuestiones que no le cierra a la familia es todo lo relacionado al hallazgo de la mochila de Lola, encontrada en la playa el 14 de enero de 2015, es decir casi dos semanas después de que la encontraran asesinada.
En el interior de la mochila, junto con otras pertenencias, se halló un toallón playero que tenía una mancha de sangre y desde entonces se comparó ese material genético con el de todos los detenidos que tuvo la causa, pero siempre dio negativo y por eso todos fueron liberados.