Después de tres años y medio, Cristina Kirchner volverá a verse personalmente con Julio de Vido, José López y Lázaro Báez. Pero no será en la Casa Rosada ni en Santa Cruz, como en los viejos tiempos, sino en los tribunales federales de la avenida Comodoro Py 2002, en la Capital Federal.
Allí empezará este martes al mediodía el juicio oral y público en que la expresidenta está acusada de haber cometido el delito de asociación ilícita.
El Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2) juzgará a la líder de Unidad Ciudadana y a otros 15 imputados por haber montado, supuestamente desde el Gobierno nacional y a través de organismos estatales como Vialidad, una "organización criminal" para la "sustracción de fondos públicos a través de la asignación discrecional de prácticamente el 80% de las obras viales a favor de Lázaro Báez".
En total, calcula la Justicia, fueron 52 contratos por más de 46 mil millones de pesos.
Como están presos, a De Vido, a López, a Báez y a Carlos Kirchner —exfuncionario del Ministerio de Planificación y primo del fallecido expresidente Néstor Kirchner— el TOF 2 los sentará juntos, mientras que Cristina será ubicada a pocos metros de ellos.
El juicio arrancará este martes a las 12 del mediodía en la sala AMIA, la de mayor capacidad del edificio, situada en el subsuelo.
Postales
La de la expresidenta (2007-2015), sentada por primera vez en el banquillo de los acusados, será una foto incómoda en los albores de la campaña electoral y con la alta probabilidad de que sea nuevamente candidata.
Cristina puede rehusarse a asistir a la primera audiencia, ya que por ser senadora tiene fueros parlamentarios, pero esa eventual ausencia también supondría una postal embarazosa, porque sin ella el juicio no puede empezar.
Para que el proceso pueda comenzar es requisito que estén presentes en la lectura de la elevación a juicio todos los acusados.
Cristina, según se informó, sí concurrirá. Pero en las siguientes audiencias podrá optar por no participar.
En tal caso, su abogado, Carlos Beraldi, deberá certificar que la acusada está al tanto de su contenido.
El juicio durará por lo menos hasta mayo del año que viene.
Convocados
Durante todo el proceso desfilarán alrededor de 160 testigos, que en su mayoría trabajan o trabajaron en la Dirección Nacional de Vialidad y en el organismo provincial equivalente de Santa Cruz.
Por ejemplo, por pedido de la propia senadora serán citados a declarar los exjefes de Gabinete Alberto Fernández, Sergio Massa, Aníbal Fernández, Juan Manuel Abal Medina y Jorge Capitanich, y los empresarios Carlos Wagner, Enrique Eskenazi, Eduardo Eurnekian y Ángelo Calcaterra.
A la primera audiencia asistirán más de 60 personas: los 16 imputados y sus abogados defensores se suman las partes acusadoras -Oficina Anticorrupción (OA) y Unidad de Información Financiera (UIF)-, y el personal de la fiscalía a cargo de Diego Luciani.
Una vez presentes todos, el TOF 2, que integran los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, dará lectura al requerimiento de elevación a juicio de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques, que tiene 600 páginas.
La intromisión de la Corte
El inicio del proceso se confirmó después de que el viernes la Corte Suprema de Justicia le devolviera al TOF 2 los 60 cuerpos originales de la causa por el direccionamiento ilegal de la obra pública en Santa Cruz.
El miércoles el TOF 2 le había enviado a la Corte los expedientes de la denominada causa Vialidad, iniciada por denuncias del Gobierno de Cambiemos en 2016 y 2017.
El martes, la Corte le había pedido al TOF 2 los expedientes, lo que fue interpretado por el Gobierno como un beneficio a la exmandataria por la posibilidad de que el juicio oral y público se suspendiera y/o postergara, lo que finalmente no se produjo.
El jueves la propia Corte había despejado las dudas con un comunicado en el que señaló que tal pedido no significaba la suspensión del proceso contra Cristina y los otros 15 imputados, que empezará tal como estaba previsto.