Palpitando la previa del duelo entre Emelec y River por la cuarta fecha del Grupo 3 de la Copa Libertadores (este jueves desde las 21 -hora argentina-), un 13 de marzo de 2003 el duelo entre estos dos equipos terminó en escándalo en el George Capwell de Guayaquil.
Cuando los locales dieron vuelta el partido con el gol de José Manuel Rey, simpatizantes ecuatorianos ingresaron al campo de juego para burlarse de los futbolistas del "Millonario" y la situación se desmadró por completo.
Andrés D'Alessandro y Esteban Fuertes, dos piezas clave de aquel equipo de River dirigido por el chileno Manuel Pellegrini, respondieron a las cargadas con piñas y patadas contra los agresores y el partido estuvo suspendido por algunos minutos.
Tras los incidentes, Emelec aprovechó el nerviosismo que acaparaba a los jugadores del club de Núñez y liquidó el encuentro con el tanto de Otilino Tenorio.