La Heladería Caramella, ubicada en Barrio Norte de la ciudad, no solamente es reconocida por sus ricos helados sino también por llevar adelante la inclusión.
Sofia Moroni, hija de los dueños del comercio, es acompañante terapéutica y estudiante de psicomotricidad. Ella trabaja con un niño que tiene TEA, Trastorno del Espectro Autista,y con él comenzó a tomar aprendizaje sobre la comunicación alternativa, que es una herramienta que sustituye el habla.
Fue entonces que se le ocurrió generar la acción de incluir mediante la utilización de pictogramas, tomados como representaciones de imagenes tal cual son figurativamente, y que también pueden llevar palabras.
Es por esto que la heladería presenta una carta de comunicación alternativa con imagenes y fotografías de los productos que tienen a la venta, y también con acciones que señalan como por ejemplo: tomar un café.
Sofia expresa que la idea va a dirigida a un público en general y no específicamente a personas que presenten alguna discapacidad. Se trata de que cualquiera pueda transmitir lo que quiere de forma autónoma y tenga opciones que se lo permitan.
Si bien no es la primera manera de incluir en el comercio, ya que hace un tiempo colocaron una rampa en la entrada, para el acceso de todos, sin que se les presente dificultad.
La noticia traspasó los limites de la ciudad, y llegó a un grupo de padres de niños con autismo de la Provincia de Misiones, quienes les enviaron mensajes de felicitaciones y de mucha alegría por llevar esta acción a cabo.
También les contaron que van a tratar de implementar estos actos en comercios y espacios públicos, y que toman a la heladería como pionera de la inclusión de la comunicación alternativa.
"Mi idea es que otros comercios empiecen a tener ideas más inclusivas, hablemos de inclusión y que esa inclusión sea en serio, aunque sea empezando por algo" manifestó Sofia en una charla para Vía Alta Gracia.