El cura párroco Marcelo Siderides fue trasladado desde la Iglesia Nuestra Señora de la Merced de Alta Gracia, hacia la Parroquia Asunción de Nuestra Señora de Despeñaderos, que tiene a cargo en este momento el sacerdote Osvaldo Macaya.
Si bien se trata de un traslado más de los muchos que hace la iglesia católica entre sus servidores, éste en particular tomó mayor trascendencia en la población porque se trata del sacerdote que fue juzgado por la justicia debido a las refacciones que hizo en la parroquia, y que implicaron la modificación de los pisos jesuíticos, entre otras cosas.
Cabe aclarar que si bien la causa salió a su favor, y fue sobreseído, lo ocurrido en la parroquia de Alta Gracia tuvo impacto nacional.
Antes de que la Cámara Federal de Córdoba tomara esta determinación, el juez Ricardo Bustos Fierro había considerado a los imputados (tanto el sacerdote como los arquitectos Melina Malandrino, Pedro Cufre y Juan Pablo Orozco), como partícipes en la ejecución "ilegítima" de un proyecto de restauración que terminó ocasionando un "daño arqueológico irreparable".
Muchas fueron las versiones de traslado del sacerdote desde que que comenzó el proceso (año 2012) hasta que terminó (año 2017), ocasionado luego de que se encontraran los pisos históricos tirados en un sitio baldío de barrio Liniers, además de que se comprobara la rotura del solado y la remoción de restos óseos humanos.
Sin embargo, sólo fueron versiones. Lejos de ésto, el cura párroco se consolidó aún más en la ciudad debido a la presentación ante la prensa y funcionarios provinciales del proceso de restauración terminado. Meses más adelante su nombre volvía a sonar debido a la inauguración de la majestuosa construcción del nuevo colegio que tiene a cargo -El Obraje-.
El Presbítero Eduardo Córdoba, Vicario Episcopal de la Pastoral Social, dialogó con Vía Alta Gracia y explicó que el traslado nada tiene que ver con la causa judicial: "se trata de uno de los tantos traslados que se realizan en el ámbito eclesial, y que se hacen cada 6 o 10 años. El caso de la iglesia de La Merced es muy particular porque ahí estuvo el Padre Cortez muchos años, pero eso fue antes de cambiaran la legislación. Cuando se modificó, se estableció que estos movimientos se harían cada 6 o 10 años, o a lo sumo 12", manifestó.
Por otra parte aclaró que si bien ya está determinado el sacerdote que tomará el lugar de Siderides, "no lo vamos a hacer público porque sería poco serio de nuestra parte. Debemos mantener reuniones con él todavía", manifestó.
Agregó, además, que estas rotaciones se dialogan durante bastante tiempo con el cura párroco antes de que se concreten.
El comunicado oficial advertía entre otras cosas: "Agradecemos profundamente su dedicación y labor que han sido tan fructíferas en nuestra comunidad. Ha dejado una huella clara y precisa sobre la cual continuar trabajando y creciendo. Comprometámonos a acompañarlo en esta nueva misión pastoral con nuestra oración."