Carlos Olmos dejó de existir alrededor de las siete de a tarde del miércoles, luego de permanecer en terapia intensiva del Sanatorio Alta Gracia desde el 29 de septiembre.
"Tuvo un paro cardiorespiratorio, sus restos están siendo velados en Casa Luppí", subrayó Verónica, su hermana a este medio, aún conmocionada por lo sucedido.
Justamente horas antes, la mujer había tenido una reunión con el intendente de la ciudad, Facundo Torres, donde el mandatario le habría expresado su pesar por la situación de la familia, y brindado su apoyo.
El motivo de este encuentro fue porque la familia sostiene desde el día del accidente que existió falta de control por parte del municipio sobre la contratista que efectuaba la obra de cloacas en dicha arteria debido a que "abandonaron la obra, se fueron y dejaron la zanja abierta y sin señalización", manifestó su hermana.
Desde la municipalidad, en tanto, negaban ésto y advirtieron que "el cartel de obra está desde el día uno, las zanjas abiertas estaban valladas y las que no estaban tapadas", según aseguró el Secretario de Servicios Públicos, Iván Poletta.