"Nos informan desde la Junta Electoral que en esas siete mesas los certificados están mal hechos o falta cumplimentar algunos de los datos por lo que no se han podido cargar. Las siete que quedan se van a ver en el transcurso de los días", de esta manera informaba desde Prensa de la Municipalidad el inconveniente ocurrido, este domingo.
A pesar de que los números finales no estaban, Leandro Morer aceptó la derrota y Marcos Torres fue con su gente a festejar su triunfo al boliche Guemes, previo saludo del vice gobernador electo, Manuel Calvo y de la caravana.
El conteo se frenó en 94.49% de urnas escrutadas, que tuvo como resultado: Marcos Torres (Hacemos por Córdoba): 45.69%, Leandro Morer (Alta Gracia Crece): 43.04%, Diego Heredia (Alta Gracia somos Todxs): 7.17%; es decir que el PJ quedó momentáneamente arriba de la alianza radical por solo 718 votos, poco más del 2%; un resultado que podría reforzarse con los números de esas siete mesas o cambiar.
En caso de que se siga manteniendo esa diferencia, no será fácil gobernar a Torres, teniendo en cuenta sobre todo que deberá hacerlo con un Tribunal de Cuentas manejado por la oposición y con bajos fondos de provincia.
Se sostiene que este resultado tiene que ver con la grieta que se abrió en el PJ local y que posicionó en distintas veredas al sector que lidera el ex ministro Hugo Testa (y los hermanos Torres) y los que siguen al actual legislador Walter Saieg. Hasta hubo fuertes cruces durante este domingo entre el intendente y el legislador donde el primero acusaba al segundo de "trabajar para la oposición". El vice intendente , incluso, Juan Manuel Saieg, salió con los tapones de punta y dijo que "el veto del intendente al debate obligatorio generó un retroceso democrático en estas elecciones". Esas fueron las declaraciones formales, pero también hubo de las otras.