En el extremo sur de la provincia de Buenos Aires, donde la pampa se transforma en estepa y el viento lleva olor a mar, existe un rincón que parece sacado del mismísimo caribe, ideal para quienes buscan disfrutar de la playa en verano.

Se llama Los Pocitos, un pequeño pueblo costero de apenas 70 habitantes que custodia una de las playas más hermosas y desconocidas de la Argentina. Sus aguas calmas y cristalinas, su arena clara y su atmósfera serena le valieron un apodo que no exagera: “el Caribe bonaerense”.
Ubicado en el partido de Patagones, dentro de la Reserva Natural Bahía San Blas, este paraíso se extiende a lo largo de 24 kilómetros de costa virgen sobre el Golfo San Matías. En verano, el agua alcanza los 22 grados (una rareza para la región) y su quietud invita al descanso absoluto, lejos del turismo masivo.

Por qué el mar en Los Pocitos es turquesa
Lo que vuelve único a Los Pocitos no es solo su paisaje. En sus costas viven y se reproducen de manera natural miles de ostras, un fenómeno que ocurre en muy pocos lugares del planeta. Estos moluscos actúan como filtros naturales, limpiando el agua y dándole ese tono turquesa que convierte al mar en una joya a cielo abierto.
El pueblo es, de hecho, el único ostrero de la Argentina. Cada verano, los vecinos celebran la Fiesta Provincial de la Ostra, un encuentro que combina música, tradición y gastronomía marina. Los visitantes pueden probar platos típicos elaborados con ostras frescas, en un ambiente festivo y familiar que resalta la identidad local.
Cuentan los habitantes que, hace unas cuatro décadas, un japonés llegó hasta estas costas convencido de que las aguas del golfo eran perfectas para el cultivo de ostras. Tenía razón, aunque nunca regresó. Desde entonces, la naturaleza siguió su curso y el mar continuó multiplicando su tesoro.
Qué se puede hacer en Los Pocitos
La experiencia en Los Pocitos va mucho más allá de su playa. Es un lugar ideal para la pesca deportiva, el avistaje de aves (como la gaviota cangrejera, típica de la zona) y las caminatas en silencio por un largo muelle de madera que se adentra en el mar. Desde allí, el paisaje hipnotiza: un horizonte infinito, el sonido del viento y un cielo que parece fundirse con el agua.
Cómo llegar a Los Pocitos
Desde la Ciudad de Buenos Aires, son unos 900 kilómetros de viaje por la Ruta Nacional 3 hasta el kilómetro 918. Desde allí, un camino de ripio en buen estado conduce hasta el balneario. El trayecto demora alrededor de 10 horas en auto, y la localidad más cercana es Carmen de Patagones, a unos 80 kilómetros.
Silencioso, puro y de belleza salvaje, Los Pocitos es uno de esos destinos que parecen inventados por el viento y esto es lo que lo hace perfecto para conocer durante el verano 2026.



































