A tan corta edad, Santino Bonifatti tiene un corazón enorme. El muchacho, oriundo de Viedma, arrancó una campaña solidaria para ayudar a perros callejeros de la ciudad. Junto a su madre compró una bolsa de 20 kilos de alimento balanceado, armó viandas y las repartió a varios canes que andan por la calle.
El muchacho, de 15 años, recorrió los barrios de Guido, la toma Unión y los alrededores de la periferia. No obstante, para continuar con su iniciativa de seguir distribuyendo comida, pidió que quien pueda y quiera aporte su granito de arena.
El medio NoticiasNet difundió los datos bancarios de la familia. El que quiera colaborar, podrá aportar través de la cuenta de Mercado Pago de la comunidad:
- CVU: 2920508958
- Alías: cono.cerco.codeo.mp
Viandas solidarias para los perros callejeros de Viedma
A través de un video, madre e hijo explicaron: “Hemos decidido comprar una bolsa de alimento de 20 kilos para repartirla a los perros de la calle, que por nuestro barrio (Guido) rondan muchos animalitos con necesidades. Pedimos su apoyo, que compartan este video y vamos a mandarle nomas”.
El 23 de julio fue su primera distribución, pero pretenden que no sea la última. En diálogo con el medio, explicó: “Yo tengo un perrito de dos años y medio, lo rescaté en la costanera, era uno más en la calle. Desde ese día me empezaron a gustar las colaboraciones con los animales”.
Además, contó que cada vez que pasea por la ciudad, ve muchos canes comiendo de la basura. Estos se encuentran muy flacos y desnutridos, logrando que Santino se movilice por dentro y por fuera.
“Yo sé que Ni Uno Más en la Calle rescata a los perros, pero hay muchos perros en las calles con sus necesidades, no todos logran tener una familia. Mi mamá me ayudó a comprar una bolsa de alimento, pero se me terminó a los dos días, por lo que tendría que volver a comprar y salir de nuevo”, comentó.
Si bien auxilió a los animales que se encuentran abandonados en su barrio, el muchacho también se dio una pasada por la toma Unión. Allí también le dejó un plato a los caninos que, si bien tienen dueños, estos no cuentan con los recursos para alimentarlos lo suficiente.