Luego de cinco meses de aislamiento por la pandemia de coronavirus, en Río Negro analizan cómo será el regreso a las escuelas de la provincia. Uno de los proyectos busca que los establecimientos funcionen como centros abiertos para que los padres puedan realizar consultas y los chicos no asistan aún a clases.
La medida busca proteger a los menores, en el marco de la crisis sanitaria que vive la región por el Covid-19.
La idea surgió luego de un encuentro entre funcionarios del Ministerio de Educación con la Unión Trabajadores de la Educación de Río Negro (Unter). Desde el sindicato buscan que los padres puedan acercarse a las escuelas a retirar las tareas de los alumnos y puedan también realizar tutorías de clases.
"Sería otro formato hasta que se pueda retornar a la presencialidad, y si no volvemos, las escuelas pueden abrirse medianamente y los docentes pueden ir haciendo otro tipo de trabajo", precisaron al diario Río Negro desde el gobierno provincial.
Desde el sector educativo miran de reojo cuál es la situación de la pandemia en Río Negro, que evoluciona en casos, por lo que el regreso a clases se demora.
"El panorama es cada vez más complejo, y se había pensado en setiembre pero de hecho, en Bariloche no podremos volver, además está muy difícil la situación en el Alto Valle por la gran cantidad de docentes y estudiantes con mucha movilidad territorial, y ahora se suma la Zona Atlántica", destacó.
Por otra parte agregaron: "Se habla con los intendentes y no quieren abrir, en Bariloche, las proyecciones que dio un médico del hospital es preocupante, no nos animamos a poner un docente en la escuela, no vamos a arriesgar, y debemos tener mucha prudencia porque no queremos que ni los docentes, chicos o porteros se enfermen".
También analizarán el protocolo sanitario y pedagógico durante el próximo Consejo Federal de Educación, que se realizará a través de Zoom.