El espíritu navideño llegó a la ciudad de Viedma junto a una movida solidaria de un grupo de mujeres que desea que en cada hogar haya un pan dulce. Los beneficiarios del proyecto son los chicos de un merendero y un centro de ancianos. Además quien lo desee puede acercarse a colaborar y recibir entrenamiento gratuito para fomentar los emprendimientos.
Los pancitos se fabrican en los talleres gratuitos que se imparten en la Planta Almería al que asisten un animado grupo de mujeres que cocina para los más necesitados. La iniciativa busca contribuir a que las personas en situación de vulnerabilidad puedan disfrutar de las Fiestas acompañadas de una comida tradicional. Además de ofrecer un aprendizaje gratuito para sus asistentes.
Las coordinadoras del taller de elaboración, Silvia Cídes y Laura Menelik, dialogaron con el diario Río Negro y relataron: "La gente que viene a las capacitaciones se lleva un aprendizaje en forma gratuita, un artículo para el auto consumo, pasa momentos agradables y esto es contención".
Hace unas semanas Laura lanzó a través de las redes sociales un pedido solidario para conseguir aportes y poder elaborar 60 unidades destinadas a un comedor infantil y un centro de abuelitos que funciona durante el día. Sólo bastaron cuatro llamados para conseguir las donaciones de los ingredientes más costosos como los chips de chocolate y los frutos secos.
En los supermercados el precio de un Pan Dulce oscila entre los $300 y los $500 pesos por lo que la iniciativa tiene el propósito de que ninguna familia se quede sin su pan dulce. Además cada integrante del taller se lleva a casa el producto que elaboró por lo que la movida continúa sumando pancitos para las familias viedmenses.