Oscar Ricardo Pedraza, camillero del Hospital Artémides Zatti, empezó a ser juzgado este lunes, por los casos de violación sistemática y altamente ultrajante a tres hermanas.
Las tres víctimas son hijas de una familia amiga del imputado, vía por la cual logró establecer una relación mas cercana y ocasionar momentos de intimidad, los cuales aprovechaba para ejecutar las violaciones. Todo inició en 1997, cuando la mayor de las tres tenía solo 5 años, y se prolongó hasta 2016 con la menor.
En la primera jornada, declaró Daiana Zalazar, la mayor de ellas. Además, lo hicieron también un amigo suyo, una prima y el profesional de la salud pública que la contuvo, según explicó VDM Noticias.
Edgardo Javier Malaspina, que se desempeña profesionalmente en el Centro de Salud del barrio Guido, pudo declarar tras ser relevado del ''secreto profesional'' a los que son sometidos en su rubro y pudo ser llamado a oratoria. Allí, contó las vivencias de la joven.
Este explicó que la conoció en marzo de 2017, cuando necesitó atenderse en el establecimiento donde trabajaba para evitar hacerlo en donde se desempeñaba su abusador. Allí, él detecto signos de ''angustia reactiva al abuso sexual''.
''Su relato era doloroso y me llevó a ir regulando los niveles de angustia, bordeando el tema porque muchas veces provoca el desistimiento del paciente'' manifestó, a lo que detalló: ''Yo detecto que Daiana había atravesado una serie de instancias de mucha vulneración psíquica. Se preguntaba como había cedido al abuso. Es una pregunta que alguien puede hacerse a posteriori y auto infligirse una culpa inconsciente. Aparecieron ideas de darse muerte, otras instancias de auto agresión, a veces se alcoholizaba para olvidar''.
Sobre la posibilidad de falacias, contó que no percibió ningún signo de ello: ''Los recuerdos pueden tener una instancia de fantasía pero acá hubo una frecuencia inusitada. Son 6 o 7 años de abuso y una vulneración del psiquismo muy importante que hace que sea difícil de fabular''.