De contar con dictamen favorable, el proyecto podría ser votado en el reciento en la sesión del próximo 14 de diciembre, aunque aún esto no está confirmado.
La iniciativa del Gobierno de rebajar la alícuota a los Ingresos Brutos que pagan los pequeños y medianos comerciantes tiene como objetivo ayudarlos a atravesar el actual escenario de crisis económica por el que atraviesa el país, y contribuir a preservar los miles de puestos de trabajo que las pymes fueguinas nuclean en sus diferentes actividades.
Para la Provincia, la rebaja de este impuesto significará un esfuerzo del orden de los $600 millones de pesos que dejarán de ingresar al fisco. Esto en un contexto en el que la gobernadora Bertone decidió no solicitar más ayuda del Tesoro Nacional y hacer frente a las obligaciones de la Provincia con recursos propios. Así pudo anunciar que el aguinaldo se abonará en una sola cuota y que los empleados públicos, los beneficiarios de la pensiones y de planes sociales recibirán además un bono de fin año.
"Vamos a cumplir con el sueldo de diciembre, con el aguinaldo y con un bono de $10.000 pesos para los trabajadores, y creemos que este tipo de medidas hacia el sector público pueden ayudar al sector privado" señaló la mandataria, remarcando que su gestión tiene como premisa "gobernar para todos" y que con ese criterio decidió impulsar esta rebaja impositiva para contribuir desde el Estado "con uno de los actores y generadores de empleo más importantes de la economía fueguina, como es la actividad privada".
Por su parte, el legislador Federico Bilota señaló que "nos parece una excelente iniciativa buscar mecanismos para reactivar a los sectores económicos de Tierra del Fuego" y destacó que el Gobierno de la provincia "está haciendo un gran esfuerzo para que los sectores de la economía tengan un recupero en un año que ha sido muy difícil para el país".