Era domingo 28 de septiembre, cuando en 2008 la pequeña Sofía Herrera, de tres años de edad, desapareció sin dejar rastros del Camping John Goodall, a 60 kilómetros de Río Grande. "Siento la necesidad de tenerle esperanza al nuevo juez", afirmó la madre de la niña, María Elena Delgado.
La niña, que en ese momento tenía tres años, había llegado al lugar con sus padres, María Elena Delgado y Fabián Herrera, y otra familia. Durante estos 10 años la buscaron desde el FBI, Interpol, Gendarmería y Prefectura, hasta la Armada y la Policía Federal y provinciales.
Una década después no se tiene ni una sola pista sobre el paradero de la menor, si bien el juez Daniel Cesari Hernández, quien entiende en la causa hace algo más de un año, anunció hace pocos días que ordenará nuevas medidas de prueba y testimonios.
La familia de Sofía Herrera volvió a tener un acompañamiento mínimo de la comunidad, "somos muchísimos en Río Grande y poquitos acá, muchas gracias por estar acá, Dios quiera que esto con el acompañamiento de ustedes pueda llegarle a ella", dijo Fabián Herrera.
Asimismo María Elena Delgado expresó, "no me gustaría llegar a otro septiembre sin Sofía, me dan esperanza las palabras del juez que no es imposible encontrarla, estamos a la expectativa de eso y no bajaremos los brazos, que el caso siga en la gente en los medios, porque la tenemos que encontrar, es mucho diez años".
En cuanto a la trascendencia de nuevas testimoniales a los menores que estuvieron acompañándolos esa mañana, la madre de Sofía cifré expectativas, "esperemos que el hijo de Paloma ya tiene 19 años, y el otro tiene ya tiene 17 años, está bueno que trabajen sobre eso, que los traten con psicológos y ver si surge algo nuevo. Yo con Paloma sigo en contacto y le pido que hable con él, que le pida y me comenta que el nene no se acuerda nada, también tenía 6 años, pero no perdemos la esperanza que el nene pueda volver a recordar algún detalle de ese día", se esperanzó.