En estudios de Mitre Ushuaia, el Intendente protagonizó una entrevista íntima donde habló de su vida y anécdotas de años pasados. Hizo un recorrido por su carrera política, habló de la actualidad de Ushuaia, respondió preguntas de los oyentes y en vivo, gestionó soluciones, a través del equipo que lo acompañó, a problemáticas planteadas por la gente que seguía la transmisión del nuevo segmento de la radio denominada, "la picada".
El intendente se mostró tranquilo y cómodo. Recordó los inicios de su carrera política, cuando su padre lo llevaba a reuniones en las unidades básicas. En esos lugares conoció, se relacionó y creo un gran vínculo de amistad con grandes referentes políticos de la actualidad. Entre ellos, la familia Kirchner.
Él viene de una familia tradicional formada por su padre Oscar, su madre Ana y sus 3 hermanas: Victoria, Alejandra y Milagros. Son una familia de raíces bien federales, ya que sus padres, al igual que él, nacieron Entre Ríos.
Su padre trabajó en Prefectura Naval Argentina, y en 1985 desembarcó en Ushuaia, junto a Ana y el pequeño Walter de 3 años de edad. Desde ese momento decidieron radicarse definitivamente en estos lugares. Walter creció viviendo las realidades de la ciudad. "Maravillosa la infancia en Ushuaia", dijo. "Me ha quedado la costumbre del mate, la costumbre del asado. Me han quedado muchas costumbres de Entre Ríos y hasta a veces, algún acentito se me siente".
En lo profesional, trabajó en diferentes puestos y lugares. Comenzó trabajando con Alicia Kirchner y recuerda que en esos momentos estuvo en participando en pensiones nacionales. "Estuve colaborando y aprendiendo mucho", dijo. A su vez, consideró que, es una persona que está abierta al aprendizaje "siempre, de todas las charlas se aprende. Mi perfil ha sido más de salir a los barrios y hablar con la gente, de tener reuniones grandes, de hablar mucho y soy abierto a las críticas, porque eso te ayuda a crecer también. Me parece que en la política es mucho más importante aprender a escuchar, que aprender a hablar", expresó.
Walter Vuoto, es un funcionario con formación y orientación en las áreas sociales. Es un don heredado de sus padres, pero más reflejado en su madre, ya que ella fue una funcionaria relacionada con la atención y servicio hacia las personas. Su madre fue Ana Delfina Esparza, Ministra de Desarrollo Social de Tierra del Fuego.
"Desde joven me tocaron las áreas sociales", dijo Walter, quien ha pasado por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y Provincia. Fue subsecretario de Juventud y Deporte, Concejal e Intendente. En la actualidad está cumpliendo con el desarrollo de su segundo mandato, tras ser reelecto en las elecciones de 2019 con algo más del 54% de los votos.
En su labor como Intendente, atiende entrevistas personales de aproximadamente 80 personas por día, con sus diferentes problemáticas. "A veces cuando atiendo de a grupos pasan 500 o 600 personas en un día, es un desafío", expresó Vuoto. Aunque no se queja, esas reuniones son el motor que lo impulsa a trabajar junto a su equipo. "Cuando hay buen humor y la gente está bien; la gente me da un feedback, yo me retroalimento de la gente. A mi me da mucha fuerza la gente", dijo. Otra cosa que lo alienta a seguir es la finalización de las obras. "Yo no trabajo para ser el mejor Intendente, yo trabajo para que la gente sea feliz", remarcó.
En relación con el trabajo, recordó varias obras que están ejecutando en la ciudad, el trabajo en el albergue social, la pavimentación de más de 400 calles. "La idea nuestra es asfaltar la mayor cantidad de calles. Tenemos 1500 calles asfaltadas y 1100 todavía por asfaltar", dijo. También pidió colaboración y paciencia a la sociedad, con respecto a la finalización de trabajos de pavimentación en "la zona del Pipo", ya que se está procediendo a trabajar de manera coherente y respetando los tiempos de fraguado del cemento y los pasos de obra.
Vuoto resaltó las capacidades de los miembros de su equipo de trabajo, quienes lo acompañaron desde su inicio, cuando en las arcas del municipio no existían recursos o estos eran limitados. "Este es un juego que no se juega solo. Tengo un gabinete maravilloso. Este es un juego que se juega en equipo, el que quiera jugar solo y el que cree que la política es uno y se concentra en su ego, que se dedique al tenis o a cualquier otro deporte que sea individual", indicó.
Por otro lado habló de su relación con funcionarios legislativos, que si bien tiene diferencias políticas, en lo personal se llevan bien. Apoyó a sus pares de Tolhuin y Río Grande. Siempre mantuvo la visión de trabajar en pos de Ushuaia y la generaciones que vienen. Expuso y anunció que "Este año tuvimos temporada record. Ushuaia va a seguir creciendo". Reconoció el trabajo que hizo el municipio para establecer la ciudad como lugar turístico internacional y no desestimó el trabajo que también hizo la gestión de Rosana Bertone y el sector privado, para la difusión y promoción turística.
Finalizando la entrevista, se definió como una persona muy creyente. "Lo he dicho siempre y lo sigo sosteniendo, soy un hombre que cree en Dios y además que cree en Jesús, por sobre todas las cosas".
Se lo vió humilde, con altos valores que lo arraigan a la concepción de familia, a sus padres, a la herencia política de la familia Kirchner y por sobre todo al de ser persona, más allá del título por el cargo que ocupa. "El problema es cuando te come el personaje. Yo soy como soy, siempre me emociono. Eso es no perder la sensibilidad", dijo.
"La política es la vida misma y lo que tiene que lograr el político en toda su carrera es que el personaje no coma a la persona. En esto de ser gestor permanente , cuando solucionas un tema ves el número o ves algo frio y no ves lo que sucede atrás. Siempre les digo a mis áreas sociales 'ustedes no piensen que están atendiendo un caso más y no sistematicen algo, porque lo que va a suceder es que te come el sistema' y yo estoy orgulloso de que no me haya comido el sistema", expresó emocionado.