La Navidad en Brasil se celebra de manera muy especial, reflejando la diversidad cultural del país. Debido a la influencia de su pasado como colonia portuguesa y la mezcla de diversas etnias, las tradiciones navideñas del territorio combinan elementos europeos y americanos, adaptados a la realidad local.
Las celebraciones, que se dan tanto en ciudades grandes como en pequeños pueblos, son similares a las de Europa y América del Norte, pero con algunos toques únicos, como las fiestas al aire libre y las cenas familiares con platos típicos brasileños.
Estas son las costumbres navideñas de Brasil
A pesar de las altas temperaturas que se alcanzan en diciembre, las clásicas decoraciones navideñas no faltan en Brasil. Desde Boa Vista hasta Porto Alegre, los árboles de Navidad, las casas adornadas con luces, los belenes y el intercambio de regalos se extienden por cada barrio. El buen clima invita a organizar la mayoría de los festejos al aire libre, especialmente cerca de la medianoche. Los fuegos artificiales juegan un papel importante, marcando el inicio de la Navidad en Brasil con su espectacularidad.
Desde hace 19 años, en Río de Janeiro se erige cada Navidad el impresionante ‘Árvore de Natal da Lagoa’, un árbol de aproximadamente 85 metros de altura situado en medio de la Laguna Rodrigo de Freitas. Este enorme árbol está formado por millones de lámparas y cables luminosos que crean una variedad de efectos visuales. El resultado es una espectacular fiesta de colores, que se convierte en una de las imágenes más deslumbrantes de la Navidad, cautivando a todos los que visitan Río durante esta época del año.
En Curitiba, se hace un especial concurso, donde se premia a los vecinos que cuentan con la casa más decorada, tanto a nivel exterior como interior.
Otra de las tradiciones navideñas más celebradas en Brasil es el festival de ‘Natal Luz’, que se lleva a cabo en Gramado, en el Estado de Río Grande do Sul. Este evento, que cumple 31 años, se ha convertido en uno de los festivales navideños más importantes del país, ya que celebra la Navidad durante 60 días continuos. Además de ser una ocasión para reunir a la familia y disfrutar de su compañía, el Natal Luz ofrece un espectacular despliegue escenográfico lleno de color, que incluye danza, música, fantasía y mucha alegría, creando una atmósfera mágica para todos los asistentes.
La cena de Nochebuena en Brasil, por lo general, sigue las tradicionales costumbres americanas, con la preparación de pavo asado, acompañado de jamón y verduras. Además, los más devotos aprovechan esa noche para asistir a la Missa do Galo, una misa especial que se celebra a la medianoche y que culmina en la madrugada del 25 de diciembre, marcando el inicio de las celebraciones del día de Navidad.
Durante el día de Navidad, muchos brasileños también asisten a misa, aunque estas suelen celebrarse al atardecer. Antes de la misa, disfrutan de un día de descanso, a menudo en la playa, y de la tradicional Ceia de Natal, una cena festiva que reúne a la familia para compartir platos típicos y celebrar la ocasión.
Lo más especial del 31 de diciembre en Brasil son los fuegos artificiales que iluminan el cielo al entrar el Año Nuevo. Los más famosos se celebran en la Playa de Copacabana, en Río de Janeiro, donde el espectáculo dura más de 15 minutos, acompañados de música y shows en la arena. Personas de todas las edades, culturas y religiones se congregan a orillas del mar, bailando y participando en los tradicionales rituales de candombe, un baile propio del folclore de la ciudad. Este ritual es realizado por algunos participantes al son de tamboriles, y su origen se remonta a las tradiciones de los esclavos africanos traídos al Río de la Plata durante la época de la colonización.