En medio de la antesala parlamentaria que definirá aumentos al bono jubilatorio, la continuidad de la moratoria previsional y una emergencia nacional en discapacidad, el gobernador Osvaldo Jaldo marcó posición y transmitió un mensaje de calma al electorado local: “Los tres senadores por Tucumán estarían defendiendo los intereses de los tucumanos y del Gobierno provincial”.
Sin invadir la autonomía legislativa —“no sería institucionalmente correcto opinar sobre sus votos”, aclaró—, Jaldo deslizó que Juan Manzur, Sandra Mendoza y Beatriz Ávila acompañarán las iniciativas ya aprobadas en Diputados y que hoy pisan el hemiciclo de la Cámara alta.
El paquete se completa con dos proyectos que tienen firma de los 23 gobernadores: el giro automático de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la coparticipación del impuesto a los combustibles. Ambos buscan dar aire fresco a las arcas provinciales frente a la crisis de transferencias discrecionales.
“Por lo que pude escuchar, tengo entendido que votarían a favor”, deslizó el mandatario sobre las leyes sociales, y agregó que el mismo respaldo se reproducirá en los temas fiscales que “aseguran equidad y previsibilidad a las finanzas provinciales”.
El gesto político llega después de las celebraciones por el 9 de Julio, donde la liturgia federalista estuvo a flor de piel. Con la lupa puesta en su bancada, Tucumán prepara su propia hoja de ruta en el Senado: votar a favor de la gente y del bolsillo provincial —el doble movimiento que Jaldo trata de consolidar en tiempos de caja flaca y demandas sociales en alza.