La provincia de Tucumán comienza a dar pasos hacia la generación distribuida de energía solar, aunque aún enfrenta obstáculos normativos clave. En esta parte de la entrevista con el programa Tucumán con Todo, el interventor del Ente Único de Control y Regulación de los Servicios Públicos (ERSEPT), ingeniero José Ricardo Ascárate, explica los límites actuales del esquema tarifario para quienes deseen producir su propia energía, así como las acciones previstas para subsanarlos.
-”La tarifa de inyección —que es la tarifa que deberá pagarle la empresa distribuidora a quien haga un contrato y le entregue energía—, individualmente un propietario, un usuario consumidor, puede y debe ser regulada con el esquema tarifario general”.
“Y hay un problema. El problema es que esta tarifa no ha sido realizada o contemplada en la última Revisión Tarifaria Integral, que es la que está vigente. O sea, hasta el año 2025 no hay, en la RTI —que es la Revisión Tarifaria Integral—, no hay un sistema que permita colocar una tarifa de inyección. Y lo vamos a empezar a colocar a partir de este año”.
- ¿Quiere decir que una persona quiere tener energía propia?
-”Hoy día puede hacerlo. Lo que pasa es que lo puede hacer con lo que se llama una inyección de punto cero, o sea, solo abastece su propio consumo”.
-Si él hace para él, no paga nada.
-”Así es. Absolutamente nada. Es más, hay empresas que hacen este tipo de trabajo y lo están haciendo en toda la provincia de Tucumán. El tema es que en un momento determinado, cuando él no está consumiendo, eso debe poder inyectarse al sistema. Y debe haber un medidor en doble sentido que registre no solamente la energía que recibe el usuario, sino la que el usuario entrega, y debe ser deducida, disminuida de su boleta”.
“Ese esquema tarifario actualmente en Tucumán no existe, depende de una reglamentación de una ley. Reglamentación que vamos a charlar, porque el Vicegobernador ha invitado a las cámaras que tienen que ver con las instalaciones de energía renovable, a los proveedores, al Ente Regulador”.
“Y la última pata que también debe hablar en este sentido es la empresa distribuidora, porque debe ser la que compre la energía que produzca cada uno de los usuarios generadores”.