El gobernador, Osvaldo Jaldo, compartió su visión sobre la situación económica y financiera que atraviesa la provincia, así como su postura respecto al diálogo con el Gobierno Nacional. Jaldo dejó en claro su compromiso de acompañar las decisiones del Gobierno Nacional siempre y cuando no perjudiquen a los ciudadanos tucumanos.
“La posición que tiene Tucumán como provincia democrática es acompañar al Gobierno nacional en la toma de decisiones siempre y cuando no se perjudique a los tucumanos”, afirmó el gobernador, destacando la importancia de un diálogo constructivo para abordar los desafíos económicos.
Jaldo también mencionó la disposición de la provincia para colaborar temporalmente con recursos en pos de las necesidades nacionales, como la lucha contra la inflación. Sin embargo, señaló que es crucial que estos acuerdos se aborden de manera transparente y pasen por el Congreso para su tratamiento.
Entre los impactos económicos más significativos para Tucumán este año, Jaldo destacó la falta de percepción de ingresos coparticipables, incluyendo la quita momentánea del Impuesto a las Ganancias, el Incentivo Docente y las Compensaciones al Transporte, lo que representará una pérdida de 130 mil millones de pesos.
“Si bien esta quita causa un impacto negativo en la administración del presupuesto pero también en la economía... Tucumán eliminó secretarías, direcciones, ministerios y llegamos a austeridad con eficiencia”, agregó el gobernador, subrayando la necesidad de administrar los recursos con responsabilidad.
En cuanto al panorama nacional, Jaldo expresó su preocupación por la situación de pobreza y la necesidad de que los políticos estén a la altura de las circunstancias. Destacó la importancia de un Estado austero que acompañe a la industria local y ordene las finanzas internas antes de buscar ayudar a terceros.
“Hoy tenemos una provincia reordenando, con paz social, cumpliendo con las obligaciones presupuestarias en tiempo y forma pero con muchas necesidades”, concluyó Jaldo.
