Marianella Mirra y José Alperovich: de “el amor de mi vida” a una ruptura definitiva

Un recuerdo, una bicicleta y un giro inesperado en una historia que mezcló política, medios y sentimientos.

Marianella Mirra y José Alperovich: de “el amor de mi vida” a una ruptura definitiva
El posteo de MIrra reavivó la polémica por su relación con Alperovich: "Lo dejé". (Foto Web)

Dicen que el amor es como andar en bicicleta: una vez que aprendés, no se olvida. Pero para Marianella Mirra y José Alperovich, ese paseo terminó con caídas, reproches y silencios más ruidosos que cualquier escándalo político.

Una caída que fue más que un tropezón

Todo comenzó a circular (literalmente) cuando una bicicleta se convirtió en símbolo de una historia que nunca fue completamente confirmada, pero que todos recuerdan. Corría 2014 y el entonces responsable del Ejecutivo provincial, José Alperovich, habría sufrido una aparatosa caída en bicicleta, que terminó con su internación. El rumor —nunca desmentido con énfasis— apuntaba a que la caída no fue casual y que en la escena estaba presente nada menos que Marianella Mirra, la ex Gran Hermano y figura mediática que por entonces acaparaba más portales tucumanos que una campaña electoral.

“Es el amor de mi vida”

Aquel vínculo, que en su momento parecía inquebrantable según las propias palabras Mirra, hoy forma parte del pasado. En recientes declaraciones, dejó entrever que ya no hay lazo alguno con el exmandatario tucumano. “Lo dejé”, habría afirmado en un tono distante, como quien cierra definitivamente una etapa.

Las circunstancias en las que evolucionó esta relación siempre fueron objeto de especulación. Por un lado, la figura política consolidada de Alperovich, por otro, una joven que pasó del anonimato a los flashes tras su paso por la televisión, y que no dudó en mostrarse segura al hablar de sus sentimientos.

Aunque nunca se oficializó una relación entre ambos, las declaraciones de Mirra le dieron un carácter público al vínculo. Sin embargo, el silencio del exgobernador siempre contrastó con la frontalidad de ella.

Hoy, con el ex funcionario tras las rejas por la denuncia de abuso sexual por parte de su propia sobrina, Mirra corta lazos y va por más: “La gente utiliza mucho a la gente buena, de buenos sentimientos. Ojalá no conozcan el infierno”, lanzó la mediática en sus redes.

“Cuando amás incondicionalmente, cuando das todo por quienes amás, aunque no siempre la vida sea justa contigo, y jamás seas prioridad”, continuó.

Una postal con mensaje: abrazos, hospital y sospechas

La imagen que encendió la mecha mostraba a Alperovich recostado sobre el pecho de Mirra, en lo que parecía ser la cama de un hospital. La publicación, que apareció sin explicación en sus redes sociales, levantó todo tipo de especulaciones: ¿Era un guiño sentimental o una despedida simbólica?

Aunque algunos interpretaron la escena como parte de una visita médica, otros aseguraron que la foto habría sido tomada en la cárcel de Ezeiza, donde el tucumano cumple su condena. A días de haber cumplido 70 años, Alperovich podría solicitar el beneficio de la prisión domiciliaria, un recurso previsto en el régimen penal para adultos mayores.

Pero más allá del lugar exacto de la toma, la postal avivó la polémica: mostró un vínculo íntimo aún vigente y, al mismo tiempo, fue la antesala de una despedida con tintes de reproche. Con sutileza, pero sin filtro, Mirra parecía estar diciendo que hasta en los momentos más oscuros fue ella quien lo sostuvo... incluso cuando muchos lo daban por caído, literal y figuradamente.

En su posteo, afirmó: “¿La última vez que lo vi? Me dijo que no confiaba en mí, después de 18 años, y 7, 8 meses visitándolo en el penal religiosamente, sin que nadie supiera realmente su vida, su medicación, si está bien o mal“.

Marianella deslizó en el mismo foro: “¡Hasta acá llegué yo! Algún día sacaré un libro, de todas estas personas que se cruzaron en mi camino. Éxitos".

Y cerró con contundencia: “No me debés nada”.