Juri presentó la comisión que reformará el Código de Planeamiento Urbano de la Capital

El Concejo lanzó un proceso a 25 años para actualizar normas vigentes desde 1998, con audiencias públicas, aportes técnicos y enfoque en ambiente, accesibilidad y expansión metropolitana.

Juri presentó la comisión que reformará el Código de Planeamiento Urbano de la Capital
El Concejo inició la reforma del Código Urbano: audiencias, diagnóstico y un plan para 25 años.

El Concejo Deliberante de San Miguel de Tucumán presentó la Comisión Especial para el Estudio, Evaluación y Reforma del Código de Planeamiento Urbano, un espacio que buscará actualizar las reglas de crecimiento de la capital con una mirada de largo plazo. El lanzamiento fue encabezado por el presidente del cuerpo, doctor Fernando Juri, y contó con la participación de la intendenta, doctora Rossana Chahla y concejales de distintos bloques.

La iniciativa se plantea como un trabajo de revisión integral del marco vigente —aprobado en 1998— y como un mecanismo para ordenar criterios urbanos vinculados a ambiente, movilidad, accesibilidad, infraestructura y expansión metropolitana.

Durante su intervención, Juri enmarcó el inicio del proceso en una discusión de alcance estructural: “No nos reúne un simple acto protocolar, la importancia de este evento así lo amerita. Si revisamos nuestra labor diaria encontraremos muchas ordenanzas, pero hay momentos de la vida política y pública en que la historia nos toca el hombro y nos pregunta qué ciudad le vamos a dejar a los que vienen, hoy con el lanzamiento de la comisión de reforma del Código de Planeamiento Urbano vamos a responder a esta pregunta”, expuso.

“Estamos intentando proyectar una ciudad del siglo XXI con un manual de instrucciones del siglo pasado. La ciudad creció, cambio la fisionomía y estamos con reglas congeladas en el tiempo, el código vigente es de 1998″.

“No existían las demandas ambientales que nos urgen, la presión demográfica, la configuración del área metropolitana, hoy tenemos desdibujada la frontera con el oeste y el norte”, continuó.

En esa línea, sostuvo que la dinámica actual empuja a una gestión “caso por caso” por la cantidad de pedidos de excepción: “Somos testigos de la inmensa tensión que existe entre las normativas y una ciudad que empuja para crecer. Durante los últimos años este Concejo ha tenido la difícil tarea de arbitrar esa tensión. Nos referimos a las excepciones que se han otorgado al código, tenemos cientos de pedidos porque este código quedó caduco y obsoleto. No podemos gestionar la ciudad caso por caso y sostener la estantería con estabilidad y resolviendo la coyuntura, es hora de planificar la ciudad para construir el futuro: una ciudad sustentable, que incorpore el cuidado ambiental como norma y no como accesorio, una ciudad sin barreras arquitectónicas y con los mismos estándares de dignidad tanto en el microcentro como en los barrios de la ciudad. Una reforma que supere las gestiones y que sea una política de estado”.

La comisión especial comenzará con diagnóstico y recepción de propuestas.
La comisión especial comenzará con diagnóstico y recepción de propuestas.

El acto se realizó en el anfiteatro San Miguel Arcángel. Participaron los concejales Facundo Vargas Aignasse (designado como presidente de la comisión), Ernesto Nagle, Gonzalo Carrillo Leito, Eduardo Molina, Federico Romano Norri, Alfredo Terán de Zavalía, Ramiro Ortega, Gastón Gómez, Leandro Argañaraz, Gustavo Cobos, José María Canelada, Carlos Arnedo, José María Franco y Emiliano Vargas Aignasse.

A su turno, Vargas Aignasse describió el método de trabajo y el itinerario legislativo: “Vamos a establecer el esqueleto sobre el que va a crecer la ciudad en las próximas décadas. Por eso se creó esta comisión, con funcionarios y concejales. Hemos determinado un plan de trabajo legislando con puertas abiertas, con una etapa de diagnóstico que contará con audiencias públicas, la recepción de sugerencias y propuestas de especialistas, investigadores y colegios profesionales para luego pasar a una etapa de trabajo en la redacción del nuevo código y el trabajo para proponer el dictamen para ser tratado en el recinto. Queremos que sea el código más moderno del país, con una ciudad moderna, ordenada y que contemple su cariz metropolitana”, sostuvo.

Por su parte, Carrillo Leito recordó que el impulso original surgió en la gestión anterior cuando presidía la comisión de Obras Públicas: “Nos habíamos planteado esta idea que hoy es una realidad, gracias a la decisión política. Estamos en un día histórico, estoy convencido de que pasan a la historia quienes quieren cambiar la realidad”.

El secretario de Obras Públicas municipal Luis Lobo Chaklian expuso los lineamientos previstos con una presentación: “Nos encontramos frente al desafío de modificar el código de una ciudad que involucra a los 600.000 habitantes que viven en ella más quienes vienen todos los días a trabajar, producir, estudiar y vivir en la ciudad”, planteó.

Luego enumeró ejes de trabajo y ejemplos de cambios urbanos desde 1998: “En el 98 no existía Lomas de Tafí, Manantial sur, el aeropuerto estaba en la avenida Brígido Terán… Tendremos que transitar 7 ejes, trabajando por tener una visión metropolitana con sustentabilidad, espacios verdes; planificando y ordenando el tránsito a nivel metropolitano, contemplando la construcción de 14 puentes para tener una ciudad conectada; el respeto por el patrimonio cultural para seguir siendo una ciudad histórica pero no una ciudad congelada; contemplar las nuevas centralidades, generando polos de acceso al ciudadano de todo lo que necesita, lo que en otros puntos del mundo se llama «ciudades de 15 minutos» pero acá pensamos en ciudades al alcance de la mano; contemplar infraestructura y servicios con equilibrio y equidad; la movilidad urbana y trabajar con datos por una ciudad inteligente. En 2050 el área metropolitana tendrá 1.800.000 habitantes, necesitamos dotar de calidad de vida a esta magnitud de población”, cerró.

En el tramo final, la intendenta Chahla pidió que el proceso evite decisiones de corto plazo y lo definió como una herramienta de gestión urbana: “Necesitamos un estado que ordene equilibre y de reglas claras para que la ciudad crezca. Queremos que un vecino, viva donde viva, tenga la misma calidad de vida, queremos que no sea tu barrio lo que defina tu destino. Esto se logra con planificación y estrategia, y por eso hoy estamos acá en este proceso clave de tener un nuevo código. No lo vemos como norma técnica cerrada sino como herramienta política para tener una ciudad real, posible, entre todos“.

“Queremos dejar atrás el modelo centrista, buscamos nuevas centralidades pensando en distintos nodos de comercios servicios, salud, educación y vida barrial, con centros vecinales y de jubilados”.

“Que el vecino tenga soluciones cerca, que pase menos tiempo viajando y que tenga mas tiempo para vivir. Es una respuesta a la vida cotidiana, que la ciudad esté en la palma de la mano”, finalizó.