El licenciado José Hugo Saab, secretario general de la Universidad Nacional de Tucumán, calificó como “una tarea cumplida durante un año atípico, de muchos inconvenientes” y que tuvieron que aprender, rápidamente, a adaptarse “a la nueva forma de enseñanza y aprendizaje”, en el ámbito de la casa de altos estudios. Saab en un reportaje en el programa Primer Plano, que se emite por Canal 10 en duplex con Radio 21, señaló entre otras cosas, lo siguiente:
- ¿Cuál es la sensación que hay después de las fiestas, en la UNT?
- Hay dos sensaciones. Por un lado, la de una tarea cumplida durante un año atípico, de muchos inconvenientes, en donde tuvimos que aprender, rápidamente, a adaptarnos a la nueva forma de enseñanza y aprendizaje. Satisfecho por la tarea desarrollada en el ámbito académico, a través del Honorable Consejo Superior y de los respectivos decanos de las facultades
Pero, por otro lado, también con la tristeza de haber perdido compañeros no docentes, docentes y egresados, fundamentalmente de la Facultad de Medicina , que han estado defendiendo la vida de cada uno de los ciudadanos de Tucumán. Recordándolos siempre, cómo egresado de nuestra casa y, mucho de ellos, como docentes de nuestra casa, que se han ido en el 2020, y que, realmente, es un golpe duro para toda la comunidad universitaria y para la sociedad en general.
En cuanto al trabajo que ha desarrollado la universidad, ha ido de menor a mayor. Adaptándonos a las nuevas normalidades, a los nuevos hechos que traía como consecuencia la pandemia y , en dónde , pudimos salir a flote, a través de la enseñanza virtual; a través del proyecto de desarrollo institucional, que después de más de 20 años, se vuelve a discutir, en la universidad para lograr su acreditación; la convocatoria y la elección por parte de la CONEAU (Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria)
de los evaluadores externos; la participación de la sociedad y de los órganos de gobiernos, parte del gobierno de la provincia, municipal, legislatura y organizaciones no gubernamentales, que han acompañado este proceso. En definitiva, creo que ha sido un año, el 2020, en lo académico y en lo institucional, altamente positivo para la Universidad Nacional de Tucumán
- ¿Cómo fue aprender en este tiempo de pandemia?
- Nosotros teníamos gracias a Dios un aula virtual. Estaba muy poco desarrollada y que se sostenía gracias a la voluntad política del rector y del vicerrector. Y tuvimos que saltar de menos de mil clases virtuales que se tenían a más de 3.600 en muy poco tiempo. Sin lugar a duda, esto fue realizado gracias al aporte de los decanos de las unidades académicas y, sobre todo, de la predisposición y de la dedicación que tuvieron todos los docentes universitarios, sin excepción, porque sin ellos hubiera sido muy difícil adaptarnos a la virtualidad como modo de aprendizaje
Lamentablemente, hubo muchas deserciones producto que no hay igualdad de oportunidades, todavía, en el ámbito de la sociedad en su conjunto. Teníamos alumnos del interior de la provincia que no podían acceder. Luego, casi a fin de año, pudimos salir en búsqueda de estos alumnos para mejorar su conectividad o para darles alternativas y, supimos, revertir en parte, esto que para nosotros es muy preocupante o era muy preocupante. Así que la predisposición puesta de manifiesto por los docentes, los estudiantes en aprender, los decanos en gestionar y el rector en dotar de conectividad, aún mayor de la que tenía la universidad, nos ha permitido en el poco tiempo que hemos estado, crecer mucho en cuestión de conectividad y por ende la enseñanza virtual.
- ¿Se ve en la universidad pública el tema del estudiante rico y el pobre?
- Sí. Y yo creo que más que una cuestión de clase es una cuestión, tal vez de poder acceder. Siempre he discutido por ahí, con los reformistas, el cual me precio de ser uno de ellos, el ingreso irrestricto. La reforma Universitaria no plantea en ningún lado el ingreso irrestricto sino plantea la igualdad de oportunidades. Y para cambiar la universidad debe cambiar el país, debe cambiar el contexto social, debemos darles boletos de ómnibus, que veníamos teniendo, por ejemplo, gracias a la Legislatura provincial; beca de conectividad, gracias al ahorro producida por el rectorado; comedores, gracias al rectorado, en una de las facultades y pronto a licitar, el segundo comedor en la quinta agronómica. Y esto da igualdad de oportunidades. Esto permite aquel hijo de un trabajador poder acceder y nosotros poderle dar la contención que ellos necesitan para permanecer en la Universidad Nacional de Tucumán. Hoy la mayoría de las unidades académicas tiene un ingreso totalmente irrestricto. Hay muy pocas excepciones en donde o hay una nivelación o había en Medicina, que hoy no lo hay, por una decisión del HCS, un cupo determinado. Pero luego era la permanencia. ¿Cómo hace este chico para subsistir un año académico si los recursos no le alcanzan. El estado debe ir en busca de él. Dándole becas como hemos aumentado las becas por decisión del Consejo Superior y por iniciativa del rector o becas de conectividad en un año atípico; la apertura para este año 2021 del nuevo comedor universitario. Estas son las cuestiones que equiparan para arriba y que permiten que un estudiante pueda seguir sus estudios y completar sus estudios.