Varios meses de investigación tuvieron sus frutos cuando la División Antidrogas Tucumán de la Policía Federal, a través de un megaoperativo, consiguió desarticular al Clan Reyna, uno de los más peligrosos que operan en la provincia.
Más de tres kilos de cocaína, un kilo de marihuana y una $900.000 pesos fue con lo que se dieron los uniformados al cabo de varios allanamientos a un deposito ubicado en el barrio Juan XXIII.
Los investigadores lograron un importante resultado con esta pesquisa, ya que lograron aprehender al proveedor y a todos sus colaboradores, a los transportistas y a los distribuidores de la sustancia.
Todavía es materia de investigación la ruta que utilizaban para ingresar la marihuana, que por lo que se supo la compraban en Misiones y la traían vía Buenos Aires. Cuando llegaba a su poder, las vendían al por mayor y las distribuían en los quioscos que tenían en el territorio provincial, informó La Gaceta.