A través de una pacífica medida, los alumnos de todos los cursos de la Escuela Superior de Educación Artística reclamaron mejoras edilicias y denunciaron maltrato y discriminación por parte de las autoridades, por intermedio de una sentada que se llevó a cabo al frente de la Legislatura.
"Los estudiantes estamos cansados porque pedimos soluciones y no nos las dan", afirmó una alumna llamada Verónica, que apuntó directamente contra Carolina Lohezic, directora del establecimiento, quién aparentemente discrimina a las alumnas por el largo de sus polleras.
"Nunca recibimos respuestas a nuestros reclamos. No queremos levantarnos, es la única forma por la que vinieron equipos del Ministerio de Educación. En la escuela no tenemos voz ni voto", añadió con convicción.
Por último, se refirió al mal estado y la falta de mantenimiento de las instalaciones de la ESEA. "Estamos en peligro porque hay cables salidos. No se pueden hacer actividades de danza porque los techos se caen, los pisos están podridos y hay clavos salidos", finalizó en diálogo con La Gaceta.
