"No por ser juez, fiscal o defensor, abogado litigante o político, uno deja de estudiar. Entonces, al momento de resolver un caso se aplica todo: la formación en Derecho Penal y Derecho Procesal Penal que uno ya trae, por un lado, y las actualizaciones y el estudio que uno sigue procurándose, por otro. Pero todo ese conocimiento tampoco alcanza sólo", esto dijo la doctora Natalia Barbero, docente de grado, posgrado, maestría y doctorado en universidades nacionales y extranjeras.
Siguió indicando que "las pautas son una guía de trabajo pero tampoco alcanzan por sí mismas. Así, no podemos resolver un caso solo siguiendo pautas porque faltaría mucho conocimiento previo y actual, y tampoco alcanza el conocimiento sin pautas”.
El proceso de pensamiento es la clave, siguió reflexionando " y eso es pautado. En él se aplica todo lo que estudiemos de teoría del delito, de principios constitucionales, penales y de procesal penal, y de garantías. Todo aplica".
Enfatizó que "es un proceso complejo que se pone en marcha ante una situación fáctica, con particularidades que nos exigen identificar, desde nuestra visión penal, los hechos relevantes y el encuadre jurídico adecuado. No se resuelve desde la práctica, se resuelve desde lo normativo, y para eso se estudia”.