Dirige siete orquestas con niños de hogares humildes

El maestro Marcelo Ruíz dijo que uno va a donde los chicos no han tenido acceso para poder hacer música.

Dirige siete orquestas con niños de hogares humildes
Marcelo Ruíz\u002E Foto: Primer Plano\u002E

"La peor pobreza es el ninguneo. Un niño que recibió un aplauso, un adolescente un elogio por lo que está haciendo, ya está en el nivel superador", señaló el maestro Marcelo Ruíz, creador hace 13 años de la reconocida Orquesta "Divino Niño" y que hoy tiene seis replicas o sea siete orquestas que están trabajando.

Lo llamativo es que estos conjuntos musicales son creados en barrios pobres y los niños vienen de hogares humildes. Últimamente realizó la proeza de un concierto en la Iglesia Catedral, “donde hemos juntado cuatro orquestas y hemos tenido más de 200 chicos en escena”.

Marcelo Ruíz. Foto: Primer Plano.
Marcelo Ruíz. Foto: Primer Plano.

Dijo que "uno va a donde los chicos no han tenido acceso para poder hacer música" y enfatizó que su proyecto es "que los instrumentos lleguen a esos lugares y que los chicos puedan tocarlos. Que mejor arma de contención hacia todas las cuestiones sociales y a la gravedad que se está viviendo". "Lo vemos desde donde ellos no tienen acceso. Es llevar la música donde no se tiene dinero para pagar un profesor privado o ir aun conservatorio", insistió Ruiz.

Recordó que “hemos puesto una orquesta en San José, en pleno barrio Nicolás II, en Yerba Buena. En este lugar nos hemos parado en la punta de una cancha de fútbol a tocar el violín, calculando que eran las 6 de la tarde, hora en la que salían los chicos de la escuela para poder llamarlos, mostrándoles como sonaba un instrumento musical. Así esa orquesta tiene casi 40 alumnos, en un barrio donde jamás se han imaginado haciendo música”. Igual criterio adoptaron en el Escuela Municipal Abejita, “haciendo un concierto y diciendo a los chicos: vengan esto es lo que nosotros ofrecemos” Repitió su estilo de convocar hacia la música en la Cárcel del Villa Urquiza. “Me he parado en el Pabellón Nº 5 y me puse a tocar el violín y decirle a los muchachos a quien le gustaría aprender a tocar”.