Desde la Dirección General de Delitos Rurales y Ambientales de la Policía de Tucumán, pusieron a salvo en los últimos cuatro meses casi 400 animales que estaban expuestos para la venta ilegal. Se ha logrado salvar a 190 aves que habían sido secuestradas para ser comercializadas en la región. Además recuperaron 180 animales equinos y vacunos que habían sido robados en algunos casos, mientras que otros eran víctimas de maltrato.
"Este delito es penado por ley y se refiere al robo o hurto de animales exclusivamente en las zonas rurales a pequeños o grandes productores. También realizamos controles en lagos y ríos para desterrar la pesca furtiva y la caza ilegal. Por otro lado, al trabajar en conjunto con otras instituciones, como el SENASA, se controla que la carne comercializada sea apta para consumo y si es necesario se la secuestra", comentó el director de esta unidad, Silenio Castaño.
"Durante todo el año se realizan controles en las rutas nacionales y provinciales en conjunto con otras instituciones, cómo la Dirección de Ganadería, para decomisar la carne que no está apta para el consumo. En los últimos cuatro meses secuestraron 490 kilogramos de carne que no estaba apta para el consumo, informó el Comisario, Roberto Hisa.