"En el año 1966 entró un dictador que se llamó Juan Carlos Onganía. Onganía lo instruyó a (Jorge Néstor) Salimei (era el ministro de Economía) para el cierre de los ingenios y cerraron 11 ingenios. De esos 11 ingenios, 200 mil tucumanos inauguraron el primer cordón de pobres de la provincia de Buenos Aires. Hoy va a pasar lo mismo". Estos conceptos corresponden a Jorge Rocchia Ferro presidente del Centro Azucarero Regional, al referirse a la situación azucarera en la provincia.
Dijo que “hoy hay ingenios con tremendos problemas: ¿Porqué? El Precio del alcohol no existe. El gasoil nos ha subido un 30 por ciento. El gas está dolarizado. El financiamiento no existe, la cadena de pago esta cortada, tenemos impuestos tremendos”. Aclaró que “solamente la provincia nos ha dado una “manito” con la moratoria. Y la Nación con la forma de pago, que nos esta matando”. “Esto es un final anunciado”, vaticinó.
Reconoció que hay varios ingenios con problemas. “Esos se mueren. Se van a morir”, sentenció. Y expresó que en el caso del ingenio San Juan, ubicado en Banda del Río Salí, “Dios quiera que su dueño actual, que creo que es Carlos Omil, logre los apoyos necesarios. Creo que todos estamos dispuestos a darle apoyo, para que funcione y no se caiga”.
Enfatizo que “si en Tucumán no funciona un ingenio, es lo mismo que cortarte un brazo”. Finalizó diciendo que “yo no estoy de acuerdo en que haya menos ingenios. Yo quiero que haya más ingenios, que haya más tierras, que haya más gente involucrada”.