El caso de Elsa Hut, que desde hace más de diez días pelea por su vida en el Hospital Pirovano de Tres Arroyos, nos conmovió a todos.
La investigación continúa su curso, con pocos datos oficiales precisos que llegan a cuenta gotas, el hermetismo es total, no solo de quienes dirigen la investigación, parece que, también de todo un pueblo.
Este jueves, familiares y amigos de Elsa Hut realizaron una marcha en la localidad de Orense para exigir justicia y llamó poderosamente la atención la escasa participación ciudadana, con apenas medio centenar de personas.
Al respecto, uno de sus hijos, Silvestre Doladé, se expresó a través de la red social Facebook y esto expresó:
ORENSE VERGUENZA.
Como todos saben, ayer estuvimos en Orense marchando y pidiendo Justicia por Elsa. Fuimos con la esperanza de encontrar al pueblo en la calle, solidarizándose con mi familia. Éramos no más de 50 personas, a las cuales agradezco profundamente nos hayan acompañado.
Familiares y amigos, y algunas representantes de escuelas. El delegado municipal marchó con nosotros (da la sensación que lo dejan solo y poniendo la cara).
El pueblo parecía un desierto. Los negocios cerraban sus puertas. La gente se metía en sus casas y miraba desde adentro.
La policía rondaba con sus móviles, montaron guardia en la entrada de la subcomisaría, y nos tomaban fotos y filmaban según ellos por orden del “jefe”(cosa que no pueden hacer).
No se hizo presente ni una institución de la localidad, Asociación de Fomento, Fomento del balneario, ni las bykers, ni el Club Alumni, ni el CEF, ni ningún representante de ninguna entidad o institución cultural, deportiva, religiosa, social ni nadie. Salvó quienes mencioné al principio.
¿Por qué, ¿A qué le temen? ¿De qué se esconden?
Hubo un marcado sector de la sociedad que no participó, incluso sabemos que algunos se fueron raudamente del pueblo cuando estábamos llegando.
¿Por qué nadie habla? ¿Por qué en una localidad de casi 3.000 habitantes con un caso de violencia extrema en perjuicio de mi madre, hay tanto silencio?
Algo está oliendo muy mal. ¿Actúan por miedo o encubrimiento de las familias sospechadas?
Tal vez si mi madre fuese esposa de, hija de o amiga de, la convocatoria hubiese sido otra. Por el motivo que fuese, la actitud fue totalmente decepcionante, volvimos con un sabor amargo y bronca.
Desde acá y con quiénes sí nos acompañan, seguiremos pidiendo #justiciaporelsa
