Vía Tres Arroyos (VTA) dialogó con el Delegado General de la CGT Tres Arroyos y del Sindicato de Camioneros, Rubén Carbajal, sobre la designación de Néstor García en el Ministerio de Trabajo, la situación laboral local y los cursos que dicta la CGT para combatir los despidos producto, en algunos casos, de la situación económica y en otros, por la inevitable modernización laboral en algunos sectores de la economía.
Hace poco más de un año la CGT seccional Tres Arroyos renovó sus autoridades y en los últimos días Néstor García del Sindicato de la Carne tresarroyense asumió funciones en el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, al respecto Carbajal expresó:
“Nosotros hace mucho tiempo que venimos trabajando con esta nueva Comisión Directiva de la CGT, que ya cumplió un año de gestión”.
“Empezamos con la premisa de tratar de recuperar el Ministerio de Trabajo para que ese lugar de Delegado sea para un trabajador, para un representante de los gremios y bueno, después de tanto tiempo y tanto trabajo lo hemos conseguido y estamos muy contentos con que el compañero Néstor García pueda desarrollar la función gremial y la función de Delegado de una institución como el Ministerio de Trabajo”.
“Necesitábamos un compañero que salga de las filas de los gremios para sentirnos representados como corresponde por un compañero que entiende y habla el mismo idioma que un gremista o que un trabajador”.
“Néstor García durante muchos años fue Delegado y el Secretario General del Sindicato de la Carne; entiende cuál es la problemática que puede llegar a tener un trabajador”.
“Tendrá que trabajar en el Ministerio no sólo mediando para resolver los problemas que tenga un trabajador, sino también mediando entre la empresa y el trabajador”.
VTA: ¿En qué consistiría esa mediación?
“Por ejemplo, llevando la situación a un extremo: no pulverizar a una empresa con una multa o con una sanción severa, sino tratar que, ante un conflicto, él pueda mediar entre la empresa y sobre todo velando por los intereses del trabajador para que todo salga bien y cada uno quede con la representación que tiene que tener en el Ministerio de Trabajo sin que ninguno de los dos sea damnificado”.
VTA: Tres Arroyos no está ajeno a la situación económica del país. ¿Cómo está la situación aquí, hay empleados necesitados de la mediación del Ministerio de Trabajo?
“Aunque estemos a 500 km de Buenos Aires nosotros no escapamos a la realidad económica nacional.
Cuando la gente recurre al Ministerio de Trabajo o a un gremio es porque no está encontrando el punto de encuentro entre el empleador y el empleado.
Muchas veces sucede que hay muchas situaciones que nosotros no tenemos registrada porque hay trabajadores que están hace muchos años en una empresa, y entre ellos se pueden poner de acuerdo, por ejemplo cuando hay una merma de trabajo pueden hacer acuerdos con la empresa por fuera del Sindicato o del Ministerio de Trabajo.
Distinto es el caso de un despido, donde ahí es muy difícil que haya un acuerdo y generalmente el conflicto siempre termina en el Gremio o en el Ministerio”.
VTA: ¿Cómo ves hoy al sindicalismo argentino con respecto a sus similares de otras partes del mundo?
“El sistema gremial sindical argentino es uno de los que mejor cumple con esa función porque es el que mejor organizado.
A nivel nacional, hace mucho tiempo que se viene trabajando en esta reorganización y normalización de delegaciones de nuestra Confederación General del Trabajo (CGT) que por ahí, por no ponerse de acuerdo entre los gremios, no encuentran una conducción.
Desde la Secretaría del Interior de la CGT nacional se viene reorganizando nuevamente la CGT que sigue siendo un núcleo muy fuerte que a pesar de algunas cuestiones nunca se diluyó; es quien representa y respalda a todos los gremios. De esa conjunción nace la fuerza y de esa fuerza nace la organización”.
VTA: ¿En Tres Arroyos cómo está la situación laboral?
“En Tres Arroyos hubo casos de despidos voluntarios como por ejemplo los del Correo Argentino.
Si lo pensamos en frío, un retiro voluntario es como un despido encubierto, pero bueno, a veces cuando hay falta de trabajo los despidos son arbitrarios o sea, te buscan una excusa para poder despedirte sin pagarte una indemnización. En el caso del despido voluntario, dentro de todo no es algo agradable porque hay gente que se puede quedar en la calle, pero se llega a un acuerdo de dinero para que el trabajador se retire, entonces ni el gremio ni el Ministerio de Trabajo puede mediar porque es un acuerdo entre partes.
En ANSES ocurrió algo parecido pero por suerte en Tres Arroyos están casi todos los trabajadores en sus puestos.
En la parte privada, quizás también hubo motivos de retiro voluntarios, porque hay una realidad: la modernización avanza a pasos agigantados y muchas veces tenemos sectores donde una máquina reemplaza el trabajo de 20 compañeros; entonces, indefectiblemente, a esos compañeros la empresa le ofrece hacer un acuerdo, le da X dinero en referencia a su indemnización y se van”.
VTA: ¿Y cómo se combate, entonces, lo inevitable de la modernización y el reemplazo de los trabajadores?
“Recuperando muchos de los oficios que están perdidos a través de la capacitación. La CGT tiene un Centro de Formación en oficios, como puede ser tornero o tapicero o soldador.
Hay muchos oficios que son necesarios y están desapareciendo porque no hay gente capacitada para ejercerlos o porque la gente no se forma en ellos.
Generalmente cuando baja el trabajo, a nosotros, en el Centro de Formación se nos aumenta la cantidad de alumnos que vienen. Tenemos más de 80 cursos.
Por suerte, la demanda es grandísima, no nos alcanzan las horas ni la cantidad de instructores que tenemos. Hay 80 instructores, no sólo en Tres Arroyos sino también en la zona. Estos cursos los articulamos con las escuelas secundarias, con las rurales, las agrarias etc. Y no está solo concentrado acá en Tres Arroyos, en las localidades también tenemos cursos”.