Hace unos días el Intendente de Tres Arroyos Pablo Garate anunció la instalación de 22 buzones antinarcos en diferentes puntos del distrito de Tres Arroyos con el fin de que los vecinos, de manera anónima, denuncien la comercialización de estupefacientes.
La implementación de los buzones es una medida complementaria, ya que el narcotráfico es un problema profundo que aqueja a la sociedad en todo el mundo. En Argentina, hay experiencias en distintos lugares, como, por ejemplo, Morón y San Isidro.
En Morón, fueron dispuestos en el año 2016 y a partir de entonces aumentaron significativamente las denuncias anónimas y la participación ciudadana.
En San Isidro, se implementaron en el año 2018 como parte del plan integral de seguridad de ese municipio, logrando una buena aceptación de la comunidad. La policía de San Isidro recibió un incremento de las denuncias para desarrollar mejores investigaciones logrando identificar y detener a traficantes locales.
En cada caso, la respuesta es variable según la participación ciudadana, el seguimiento de las denuncias, la actuación policial y la respuesta de la justicia. Todos estos factores deben complementarse para dar un buen uso de este implemento.
Aunque no es el único factor, es una herramienta más para la investigación y resolución de casos de narcotráfico en general, brindando anonimato y confianza a quienes los utilizan.
Para esto es necesario el seguimiento constante de las denuncias, por eso los buzones tienen una banda de seguridad que será abierta frente a funcionarios que tienen la obligación de investigar las declaraciones anónimas que depositen los vecinos.