Melina Alvarez, doctora en Biología y docente-investigadora en la Universidad Nacional de Hurlingham y en la Universidad Nacional de Moreno, y especialista en el tema de contaminación ambiental, llevó a cabo una investigación en los cursos de agua de Tres Arroyos y Claromecó cuyos resultados arrojaron un alto valor de un insecticida llamado clorpirifos, toxico para la salud humana.
El clorpirifos es un insecticida utilizado para el control de numerosos insectos plaga en cultivos de soja, maíz, trigo y cebada, fue prohibido en EEUU y en muchos países de Europa por considerarlo una amenaza para la salud humana.
Alvarez en diálogo para Vía Tres Arroyos comentó al respecto: "Elegí esta zona porque estaba poco estudiada y porque además veraneo allí. Hice cuatro muestreos, dos en invierno y dos en verano para ver si encontraba algún tipo de diferencia en la concentración de clorpirifos en el agua y en el sedimento."
"Tambien analicé la cantidad de nitratos que están relacionados con los fertilizantes que se aplican en la zona y también hallé diferencias. Encontré clorpirifos tanto en agua como en sedimentos, mas en sedimentos porque este tipo de sustancias se queda adherida a la materia orgánica del sedimento y se liberan muy lentamente dependiendo de la condiciones del ambiente"
"Analice diferentes tipos de especies, entre ellas lisas, canchitas, bagres, dientudos y el cangrejo en todos encontré el insecticida en los órganos de estas especies, más en las especies que están relacionadas con el sedimento como el bagre y la chanchita"
No hay solo clorpirifos, hay un combo de insecticidas a los que el ambiente y nosotros estamos expuestos. Obviamente que la intoxicación depende de la exposición y la concentración, no es lo mismo estar expuesto a una concentración crónica o aguda o que esa concentración este por debajo del limite diario permitido para la ingesta"
Para ver si esa concentración es mucha o es poca , se determina por comparación con otros estudios ambientales". expresó
Al consultarla sobre cuál es la legislación que hace falta para disminuir este mal, Alvarez expresó: " primero hay que cambiar la matriz productiva, no puede ser que se esten aplicando insecticidas varias veces para cada cultivo o utilizándolos en combinación sin ningún tipo de regulación o control. Hay que tener una tendencia mas ecológica, mas amigable con el ambiente porque no solamente estamos hablando de los efectos que estas sustancias producen en el ser humano sino en todo el ecosistema"
"Si vale aclarar que yo no analicé agua de consumo humano, yo analice agua de los arroyos, tomé muestra de los tres arroyos de la ciudad y en Claromecó en el inicio y en el final de su cauce, pero entiendo que es un estudio que debería realizarse"
Tampoco es lo mismo el agua de las zonas urbanas que el agua de las zonas rurales. Las condiciones por las cuales se exponen las aguas, son distintas por las actividades productivas de cada zona. en las zonas urbanas generalmente la contaminación es por metales pesados que liberan las industrias sin ningún tipo de tratamiento.
"Para saber como está el agua urbana o el agua de pozo, hay que hacer un análisis para descartar que estén contaminadas o no con agrotoxicos". concluyó.