Durante el acto, el intendente de Tolhuin, realizó allí una remembranza de las vivencias que compartieron todas las familias de la ciudad en el transcurso de estos 50 años. “A veces me pregunto cómo fue esa fundación. Qué pasaba por cada uno de los chicos y chicas que estuvieron presentes, qué pasaba en las primeras familia tolhuinenses que estuvieron aquel día”.
“Me pregunto si se imaginaban lo que somos hoy o si simplemente venir a Tolhuin fue una decisión de familias que se radicaron en un pueblo en crecimiento, o una decisión de generar un paso obligado entre Ushuaia y Río Grande, porque las distancias y los tiempos eran más largos. Lo cierto es que a partir de ahí empiezan las vivencias propias”, compartió Harrington.
El intendente hizo referencia al libro de relatos del cincuentenario de la ciudad que, como pieza fundamental del resguardo histórico de esta primera mitad de siglo, le permitió tener “una imagen más clara de esos momentos y, entonces, entendí que las familias de Tolhuin llevaban su día a día con tanto empeño y sacrificios, pero también con alegría porque tenían la premisa de construir un lugar que pueda alojar a la familia, a los sueños, al progreso, a la posibilidad de trabajar y construir una casa, que sus hijos accedan a educación”.
“Lo que nadie puede discutir es que cada una de las familias que se radicó acá”, formuló Harrington, “cada una de esas familias buscaba progresar, crecer, desarrollarse en un entorno natural maravilloso, sin saberlo estaban construyendo el Tolhuin que hoy vemos”.
En un acto de sinceridad y revisión institucional, Harrington reconoció que “Tolhuin tuvo una vida institucional turbulenta” y remarcó que las gestiones, desde la fundación de la ciudad, no siempre fueron la que los vecinos y vecinas merecían tener. Asimismo, recordó la migración de jóvenes y hasta de familias, porque la localidad no ofrecía le crecimiento necesario. “Tolhuin se había quedado quieto, estaba el sentimiento de que nuestra ciudad se había estancado”, dijo.
El intendente de Tolhuin preguntó retóricamente a los presentes si la ciudad había “perdido el brillo o la magia’'. No obstante, en la actualidad la situación cambió y destacó con honra “¡pero ahora acá estamos, estamos Festejando 50 años de Tolhuin!, 50 años con quienes estaban, con los primeros que llegaron, con quienes vinieron ayer, con los que vinieron a trabajar la turba y madera, con los que vinieron a brindar salud y educación, con los que vinieron a cuidarnos, con los que vinieron buscando un cambio de aire y con los que vinieron a construir un sueño y emprender”.
Hoy la ciudad de Tolhuin respira otro aire. Aire de inclusión y asociación entre todas las instituciones que coexisten en la ciudad. Aire de desarrollo de obras y la articulación entre el sector público y el privado. Entre esas obras, el intendente, remarcó la finalización de las plazas barriales, las obras en la red de agua, cloacas y gas en varios barrios y las obras de asfalto.
En este sentido, Harrington reconoció el compromiso del equipo de gestión que lo acompaña, el trabajo de las y los empleados municipales, y de toda la dirigencia institucional. “Tengo la seguridad de pararme acá, mirarlos a los ojos y comprometerme. Primero, porque cuento con un equipo de gestión comprometido, que cada uno de ellos entendió que estamos al servicio del otro. Segundo, y no de menor importancia, recuperamos el diálogo político y maduro con el Concejo Deliberante, lo cual agradezco, sobre todo a quienes promovieron esa madurez. Quiero agradecer especialmente Norberto Dávila, Matías Rodríguez y Rosana del Valle”, dijo.
Otro punto que marcó fue la regularización y ordenamiento de las tierras. En relación a esto, hizo mención a la entrega de más de 700 decretos de adjudicación en venta y 270 escrituras desde que se comenzó la gestión. Esto marca un progreso histórico en política territorial y el trabajo permanente con Nación, para que las familias tengan el acceso a la vivienda.
El Turismo, la política ambiental con el acatamiento, control y cumplimiento de las normas ambientales y el tratamiento de los residuos sólidos y urbanos, es un desafío que afrontan los tolhuinenses en la actualidad. Esto trae aparejado cambios positivos en materia cultural. Sin olvidar sus raíces y sus antiguos pobladores, hay cambios en la construcción de políticas de inclusión y el fortalecimiento de políticas que rompen prejuicios, afianzan derechos, dan lugar a los jóvenes y abren caminos a las nuevas generaciones.
Harrington destacó el trabajo coordinado entre los 3 niveles de gestión del Estado. Con esto, apuntó a la puesta en funcionamiento del Juzgado de Competencia Integral en materia Civil, Comercial, Laboral, de Familia y Contravenciones. Un hecho histórico en la ciudad que pone a la institución a disposición de las y los vecinos. También apuntó a la generación de inversiones en la ciudad como la creación y emplazamiento del Hospital Modular, el polideportivo, el Polo Creativo y pavimentación de la Ruta 1. En este sentido, el intendente dio público agradecimiento al gobernador Melella.
De cara al futuro, Harrington reconoció que, queda mucho por hacer y hay que seguir trabajando para el desarrollo de la ciudad. Por ello, dijo “hay que atender la creciente demanda energética, el complejo de las termas y la tan necesaria diversificación de la matriz productiva’'.
Para finalizar agregó “quiero tomarme unos minutos y reflexionar con ustedes. Pido a cada uno de mis vecinos, sobre todo a los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones, a los de hoy y a los que vendrán: Cada vez que crean que no se puede, que los sueños no se pueden concretar, cada vez que piensen que el esfuerzo realizado o a realizar no vale, les pido por favor, lean el libro del cincuentenario, o aún mejor, busquen a un antiguo poblador y pregunten si las cosas fueron fáciles para ellos, seguramente les dirán que no. Después observen y vean que aún hoy, 50 años después de la fundación de este hermoso lugar, hay fuerza, ganas, alegría y orgullo”.