Tandil tiene más de 20 parajes rurales, pero indudablemente el más poblado y más emblemático es María Ignacia Vela. De cara al próximo fin de semana largo, la ciudad recibirá a miles de turistas que buscarán diferentes actividades y sin duda, el turismo rural será uno de los beneficiados.
Dónde está ubicada María Ignacia Vela:
María Ignacia Vela es una localidad que forma parte del partido de Tandil en la provincia de Buenos Aires. Se encuentra a 50 kilómetros de Tandil y se llega al paraje rural a través de la ruta N°74, que cuenta con un paisaje único repleto de naturaleza y sierras que hacen del lugar un sitio mágico.
En 1885 los hermanos Felipe y Pedro Vela donaron tierras para el tendido de vías del Ferrocarril del Sud que años atrás había llegado a Tandil y buscaba extenderse hacia Bahía Blanca.
Cómo llegar a Vela:
Llegar a María Ignacia Vela no es difícil. Desde Tandil se puede arribar al paraje rural por la avenida Estrada hasta la ruta provincial N°30, para luego continuar hasta el cruce con la ruta provincial N°74, y allí dirigirse a Benito Juárez hasta el cruce con la ruta provincial N°80, para luego girar hacia la derecha y llegar a destino.
Por qué se llama María Ignacia Vela:
La estación se llamó en primera instancia Vela, pero el pueblo creció con el nombre de María Ignacia, en honor a la madre del estanciero Vicente Casares, quien loteó los terrenos linderos a los de los hermanos Pedro y Felipe Vela, que arribaron a Tandil en la expedición que fundó el Fuerte Independencia.
Ellos decidieron invertir que ganaban como vendedores de alimentos a los militares en la compra de tierras, lo que convirtió a los hermanos Vela en los más ricos de la provincia de Buenos Aires. Hoy en día, a los 2000 habitantes que residen en la actualidad se los llama “velenses”.
Por otra parte, el nombre María Ignacia surge de la familia que lideraba Vicente Eladio Casares, que junto a su hijo Vicente Lorenzo presentaron el proyecto del Centro Agrícola María Ignacia, una idea que buscaba fomentar la cantidad en la población y la agricultura en cercanías a las estaciones ferroviarias, pero la idea fracasó. A pesar de esto, la idea quedó en la memoria colectiva de quienes residían allí y es por eso que tomaron las riendas y decidieron combinar los nombres y bautizar las tierras.
Qué se puede realizar en Vela:
Durante fines de semana largo y vacaciones de invierno y verano pueden realizarse en María Ignacia Vela distintas actividades que se insertan en el turismo rural que está en auge en los últimos años en Tandil. En María Ignacia Vela pueden usarse en temporadas con altas temperaturas el balneario municipal, y también la “Fiesta de la Serenata”, una celebración única y distintiva que se realiza todos los años en enero.
La suspensión del servicio de tren hundió al pueblo en el olvido, aunque actualmente sobreviven algunos recuerdos que pueden verse en el archivo del museo histórico y de ciencias naturales “Doctor Aurelio de Lusarreta”. Allí se conservan miles de elementos que reconstruyen la historia del pueblo, en donde también hay un espacio dedicado a las maquinarias agrícolas.
Arquitectura y diseño: una reliquia que conserva intacta
Vela es una localidad pequeña con un pequeño centro urbano, de calles tranquilas y casas bajas. Las viejas esquinas de ladrillos a la vista se encuentran repartidas por todo el pueblo y son un una demostración única para la vista de los amantes de lo antiguo.