Realizaron una audiencia pública para iniciar el proceso de revisión de la sentencia dictada en 2012 a los hermanos Emilio y Julio Méndez, civiles condenados como partícipes del secuestro y asesinato del abogado laboralista olavarriense Carlos Alberto Moreno en Tandil.
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La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal investiga el fallecimiento de quien permaneció cautivo en una quinta de la propiedad en Tandil que fue utilizada como centro clandestino de detención.
El caso ya había pasado por casación, que en 2013 confirmó las penas de 15 y 11 años para los dos civiles y de perpetuas para los exmilitares Julio Alberto Tomassi, Roque Ítalo Papalardo y José Luis Ojeda.
Sin embargo, en diciembre de 2020, los hermanos Méndez fueron beneficiados por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordenó que se vuelva a examinar su caso.
Esta decisión significó un nuevo retroceso en el juzgamiento de los responsables civiles del terrorismo de Estado y volvió a demorar la confirmación de dos condenas paradigmáticas por tratarse de las primeras recibidas por civiles en la provincia de Buenos Aires.
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Durante la audiencia de encabezada por los jueces Javier Carbajo, Eduardo Righi y la jueza Angela Ledesma, la defensa de los acusados solicitó que se revoque la condena a partir del fallo de la Corte.
La querella de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, por su parte, sostuvo que la sentencia debe ser confirmada y destacó la responsabilidad de los Méndez en la cesión de la quinta que fue utilizada como Centro Clandestino de Detención.
Los jueces escucharon también al subsecretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Matías Moreno, hijo de Carlos Moreno. El funcionario destacó el apoyo de sectores civiles, empresarios, eclesiásticos, de la Justicia y de los medios de comunicación a la dictadura, y recordó la actuación de su padre como abogado de los trabajadores de la cementera Loma Negra.
“Como ciudadanos es nuestra obligación garantizar que el proceso de Memoria, Verdad y Justicia se complete. No solo por las víctimas directas sino por los que no están, por nosotros y sobre todo por las generaciones que vienen. Esperamos 44 años y vamos a seguir esperando para que más temprano que tarde podamos llegar a la justicia. A esa noche oscura pudimos ponerle luz con todas las garantías procesales y constitucionales”, subrayó Moreno.