En los últimos días, la ciudad de Tandil inauguró oficialmente el uso de las tarjetas sube, aunque desafortunadamente ha sido testigo de una problemática que no era esperada: la falta de “plásticos azules”. Esta situación ha generado una serie de inconvenientes para los usuarios del transporte público que quisieron comprar por primera vez.
La tarjeta SUBE (Sistema Único de Boleto Electrónico), es una herramienta fundamental para acceder al transporte público en Argentina. Sin embargo, en Tandil, su adquisición se ha convertido en un verdadero desafío, ya que los comercios habilitados no cuentan actualmente con los plásticos.
Los usuarios en Tandil se encuentran con la dificultad de encontrar tarjetas disponibles en los puntos de venta autorizados. Esto ha llevado a que muchas personas deban recurrir a diversos establecimientos y realizar múltiples intentos antes de obtener una tarjeta.
Si bien en Tandil hay dos sistemas para el transporte público urbano (SUBE y SUMO), por el momento la problemática no afecta al flujo de pasajeros que consume las seis líneas de colectivos de la ciudad, aunque crece la expectativa y la búsqueda por los “plásticos azules”.
